El PP de San Fernando ha alertado que la ciudad no para de perder población. Desde 2015, la localidad isleña ha reducido su padrón de habitantes en 1.458 personas, pasando de 96.335 a 94.867 censados. “Estamos ante una situación muy preocupante ya que los datos constatan una tendencia ante la que el gobierno de Patricia […]
El PP de San Fernando ha alertado que la ciudad no para de perder población. Desde 2015, la localidad isleña ha reducido su padrón de habitantes en 1.458 personas, pasando de 96.335 a 94.867 censados. “Estamos ante una situación muy preocupante ya que los datos constatan una tendencia ante la que el gobierno de Patricia Cavada no ha hecho nada para atajar y revertir”, señala la portavoz del PP, Mª José de Alba.
El último informe del Observatorio Argos, de la Junta de Andalucía, constata además el envejecimiento acelerado que está experimentando la población isleña. El índice de vejez, que agrupa a todas las personas mayores de 65 años, se ha incrementado en estos últimos 7 años un 3’58%; mientras que el denominado “índice de reemplazo”, en referencia a quienes están en edad laboral, ha pasado de un 105’77% en 2015, al 71’25 por ciento con que San Fernando cerró el pasado año. Es decir, que desde que gobierna el PSOE en el Ayuntamiento, más de un 34% de isleños han optado por abandonar la ciudad en búsqueda de un mejor futuro.
Estos datos, que sitúan a La Isla por debajo de las medias provincial y autonómica, contrastan con el aumento de población que han experimentado localidades de nuestro entorno. El caso más cercano y evidente, lo ilustra Chiclana de la Frontera que desde 2015 ha incrementado su número de habitantes en más de 4000 nuevos vecinos, alcanzando ya los 86.306 censados.
Todos estos datos, “deberían hacernos reflexionar para poner remedio a esta pérdida de potencial humano”, señala De Alba. “El gobierno municipal de Patricia Cavada no ha cumplido las expectativas, no ha generado empleo ni ha creado oportunidades capaces de retener a nuestros jóvenes que les permita hacer de San Fernando una ciudad para trabajar y vivir. Tenemos que revertir esta tendencia y hacer de La Isla un lugar atractivo fiscalmente, en materia de infraestructuras… para las empresas y los emprendedores, donde se generen puestos de trabajo y los isleños no se vean obligados a emigrar por la desidia y mala gestión de quienes gobiernan el Ayuntamiento”.