El portavoz del Grupo Municipal AxSí, Fran Romero, ha lamentado que el sábado el Mercado Central permaneciese parte de la mañana sin suministro eléctrico, con el consiguiente perjuicio causado tanto para los detallistas de dicha superficie como para la clientela que acude a él. Romero detalla que este es un despropósito más que suma el equipo de gobierno de Cavada respecto a un espacio que sigue sin saber recuperar y en el que las obras de reforma continúan sin ejecutarse de la manera adecuada. “Demasiado tienen que aguantar ya los profesionales que desempeñan su labor en este espacio como para tener que soportar inesperados cortes de luz que les compliquen conservar su género y les impidan atender debidamente a la clientela que les visita durante una jornada de tanta actividad como el sábado”, señala el líder de AxSí.
El portavoz también señala que “el gobierno municipal sigue sin lograr que el Mercado Central sea uno de los dinamizadores del comercio local, al igual que lo es en otros municipios cercanos. El pasado mes de junio los propios detallistas nos hacían llegar una vez más sus preocupaciones al respecto, inquietudes que por nuestra parte se vieron reflejadas en una moción que llevamos a Pleno, y lo cierto es que nada ha cambiado este verano. El sistema de climatización sigue sin funcionar en gran parte de la plaza para incomodidad de aquellos que trabajan en este espacio o acuden a él y la segunda fase de la remodelación del mercado continúa sin hacerse realidad. Una fase que comprendía la instalación de barajas autonómicas en su totalidad y la creación de varios puestos dedicados a la actividad hostelera, a modo de rincón gastronómico, que contribuirían a revitalizar tanto el interior de estas instalaciones como su entorno exterior, un modelo que ya ha sido también adoptado con gran éxito por mercados de localidades vecinas”.
El andalucista añade que “sin ir más lejos, como parte de esta segunda fase que no se llegó a ejecutar, se derribaron todos los puestos desde el acceso por la calle Hermanos Laulhé hasta el final del mercado y se cubrió la zona con un tablero dejándola así y quedando en el interior todo tipo de residuos y suciedad. También hay que recordar que esta es la realidad que nos ha quedado tras una primera fase que fue desastrosamente ejecutada. Tres años de despropósitos que de una fase cuyo precio se disparó desde los 228.282,96 euros de la licitación inicial hasta los 411.362,53 euros finales, lo que supuso un escandaloso incremento del 44,5%. Entre los horrores de esta etapa se encuentran filtraciones de agua en hasta veinticinco puntos del parking subterráneo, puestos sin pendiente, ausencia de láminas asfálticas bajo la solería de los puestos y sus cámaras frigoríficas y medidas adecuadas para prevenir atascos”.
