La peor cara que se podía esperar tras las navidades en el sector hostelero es la caída de comensales durante fechas trascendentales para afrontar la crudeza de los primeros meses del año nuevo y especialmente la cuesta de enero, que de por sí, en situaciones normales ya presenta enormes dificultades. La reducción de ventas es […]
La peor cara que se podía esperar tras las navidades en el sector hostelero es la caída de comensales durante fechas trascendentales para afrontar la crudeza de los primeros meses del año nuevo y especialmente la cuesta de enero, que de por sí, en situaciones normales ya presenta enormes dificultades.
La reducción de ventas es general en el sector hostelero y de hecho, coinciden prácticamente en cifras las dos asociaciones de la ciudad, Hisafe, sector de la Asociación de Comerciantes Acosafe, así como Asíhtur, de hostelería y turismo.
De una parte, el portavoz de Hisafe y secretario general de Acosafe, Alfonso García, detalla a Radio La Isla que estas fiestas «han sido una verdadera pesadilla para muchos hosteleros ,donde han sufrido desde que apareció la nueva variante del Covid todas sus consecuencias, lo que ha motivado que el público empezase a tener miedo, llegando las cancelaciones de las comidas navideñas ya concertadas», añadiendo la suspensión de muchos actos como zambombas o demás atractivos que estaban preparados para esos días y que por seguridad se decidió no realizarlos.
Algunos restaurantes incluso en el mismísimo día de reyes teniendo todo reservado, llegaron a recibir llamadas de clientes sobre la marcha para informar que no acudían.
«algunos por miedo y otros por recibir positivos de última hora» comenta Alfonso García.
Por su parte, Antonio V. Páez, presidente de la Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur) no ha dudado en calificar la situación como enormemente complicada con una reducción en las ventas motivado por una preocupante y creciente presencia de la pandemia en la ciudad. El optimismo de las fechas previas a la Navidad, se fue esfumando.
Páez, no duda en recordar que el pasado año, con restricciones, la situación se preveía complicada, pero el 2021 ha cerrado mal, rompiéndose todas las previsiones del sector.