Las movilizaciones de los trabajadores del metal en San Fernando se han saldado esta jornada con cortes en los accesos a la base naval de La Carraca y al astillero de Navantia, donde la presencia policial no ha impedido barricadas con materiales diversos incluido dos vehículos que han quedado calcinados por la acción de los […]
Las movilizaciones de los trabajadores del metal en San Fernando se han saldado esta jornada con cortes en los accesos a la base naval de La Carraca y al astillero de Navantia, donde la presencia policial no ha impedido barricadas con materiales diversos incluido dos vehículos que han quedado calcinados por la acción de los piquetes.
Las protestas han afectado a la actividad del astillero isleño, al menos por la parte que corresponde a las empresas auxiliares. La plantilla isleña por su parte, tras secundar este martes las protestas, ha trabajado hoy con normalidad mientras que están convocados este jueves a una nueva asamblea informativa donde decidirán las posturas a adoptar en función de la marcha de las protestas.
Ante esta situación, el presidente del comité de empresa de la factoría de San Fernando, Jesús Peralta, ha lamentado las declaraciones desafortunadas de la patronal del metal con los trabajadores, a la vez que ha criticado que se hable de falta de cualificación de los empleados cuando no se destina el dinero de la formación a estos menesteres, explica a Radio La Isla.
El mismo presidente del comité empresa espera que la patronal negocie en igualdad de condiciones con los representantes de las empresas auxiliares, después de existir una complicada situación para un importante sector de trabajadores de la Bahía de Cádiz, fundamentales en las empresas tractoras.
Cabe recordar que la Federación de Empresarios del Metal en la provincia de Cádiz (Femca) ha incidido en que el único camino para poner fin a la huelga debe ser la negociación entre empresas y trabajadores. El conflicto se centra en la renovación del convenio colectivo, cumplido desde diciembre del pasado año.
Para la patronal, que ha asegurado que mantiene su «ofrecimiento a dialogar, teniendo en cuenta la situación actual de mercado», la posición sindical es «inasumible».
En este sentido, ha argumentado que las subidas del 2, 2,5 y 3 por ciento anual que piden los representantes de los trabajadores, además de la rebaja de cuatro horas de trabajo cada año, conllevaría «la desaparición de la industria gaditana, que tendría que competir con la de otras provincias que parten de una situación más ventajosa».
Navantia condena las consecuencias de las protestas en la Bahía
Ante los incidentes reiterados en los accesos de los astilleros de Cádiz, Puerto Real y San Fernando con motivo de la huelga del sector del metal, Navantia, condena rotundamente los actos de violencia perpetrados. El respeto y la garantía de la integridad física y la seguridad de las personas deben estar siempre en primer término.
La empresa recuerda que Navantia no es parte negociadora en el actual proceso de renovación del convenio colectivo del sector del metal, si bien es una fuente importante de contratos para las empresas del sector. Por lo tanto, anima a FEMCA y a los representantes de los trabajadores a proseguir la negociación con el fin de acordar un nuevo convenio colectivo que garantice la continuidad de una actividad económica esencial para la Bahía.
También el grupo naval lamenta la acción de los llamados piquetes informativos, que han vulnerado el derecho a acceder a su puesto de trabajo a empleados no solo de la industria auxiliar sino de la propia Navantia. El derecho de huelga debe ser compatible con el ejercicio de los derechos individuales.
De igual modo, denuncia que se ha impedido la entrada de trabajadores de servicios esenciales, poniendo en riesgo de este modo la seguridad de los propios centros de trabajo. La situación es especialmente grave en el centro de trabajo de Cádiz, donde los llamados piquetes informativos han accedido a las instalaciones por métodos violentos y han utilizado y dañado material de trabajo del astillero para hacer barricadas.
Finalmente, desde los astilleros públicos de la Bahía, recuerdan que el mantenimiento de determinados servicios esenciales persigue garantizar el cumplimiento de los compromisos contractuales y, de este modo, evitar riesgos de cara a futuros contratos que generan carga de trabajo y actividad económica para la comarca.