Ante la conmemoración este primero de octubre del “Día de las Personas Mayores”, la Marea de Pensionistas de Cádiz, quiere dar la relevancia que se merecen todos los mayores recordando que “este país debe mucho a quienes sufrieron la precariedad y la pobreza, pero las vivieron con un espíritu de lucha y superación admirables”. Como […]
Ante la conmemoración este primero de octubre del “Día de las Personas Mayores”, la Marea de Pensionistas de Cádiz, quiere dar la relevancia que se merecen todos los mayores recordando que “este país debe mucho a quienes sufrieron la precariedad y la pobreza, pero las vivieron con un espíritu de lucha y superación admirables”.
Como explica el portavoz de comunicación de la entidad, Francisco González, a Radio La Isla los mayores acaron adelante a sus familias, trabajando en condiciones manifiestas de desigualdad y explotación. Además, muchas de estas personas se esforzaron sin descanso para que nuestra sociedad fuera más democrática e igualitaria.
González recuerda que “no podemos dejar de destacar también la enorme contribución de las mujeres en la lucha personal, familiar, social y política que requería el momento, a pesar de las condiciones desfavorables de las que partieron, entre otras, el no reconocimiento de sus derechos como mujeres y personas”.
Ante esta fecha, el colectivo de Pensionistas traslada las siguientes peticiones a las administraciones:
– Que, con sus políticas sociales, fomenten en los distintos sectores de la sociedad la imagen de dignidad que las personas mayores tienen y se merecen.
-Que se modifique el protocolo de las residencias. Que se cree y fortalezca una red pública de residencias.
Que es urgente que se modifique la Ley de Dependencia y las relativas a residencias de mayores, centros de día y servicios de ayuda a domicilio. No se puede consentir que se concedan los derechos que otorga una ley después del fallecimiento de la persona dependiente.
Que los centros de día y de ayuda a domicilio sean públicos.
Que no se privatice el Sistema Público de Pensiones.
Que se acabe con la precariedad y pobreza de las personas mayores, consecuencia de la baja cuantía de las pensiones mínimas, no contributivas y de viudedad.
Fin de la brecha de género.
Todas estas exigencias las contemplamos con las esperanzas puestas en la lucha del colectivo pensionista, de sus mareas, plataformas y coordinadoras; también en el empuje de los trabajadores y trabajadoras actuales que deben velar y pelear por el futuro de sus pensiones. Por tanto, ni un paso más.