Esta exposición no es ningún ranquin de flamencos de La Isla, se limita a defender nuestra cultura a través de la cámara de Ignacio Escuín, un fotógrafo que ha vestido de cante y baile la calle Real de San Fernando
Esta exposición no es ningún ranquin de flamencos de La Isla, se limita a defender nuestra cultura a través de la cámara de Ignacio Escuín, un fotógrafo que ha vestido de cante y baile la calle Real de San Fernando