Este jueves ha tenido lugar en el Cuartel General de la Fuerza de Infantería de Marina, en San Fernando, el acto de Toma de Posesión como Comandante General de la Infantería de Marina, del general de división Rafael Roldán Tudela, nombrado recientemente por el Consejo de Ministros para ostentar este cargo. El acto ha sido […]
Este jueves ha tenido lugar en el Cuartel General de la Fuerza de Infantería de Marina, en San Fernando, el acto de Toma de Posesión como Comandante General de la Infantería de Marina, del general de división Rafael Roldán Tudela, nombrado recientemente por el Consejo de Ministros para ostentar este cargo. El acto ha sido presidido por el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Matorell Lacave.
La toma de posesión que ha estado marcada por las medidas de seguridad que impone la pandemia del coronavirus, ha contado con una parada militar formada por fuerzas de la Infantería de Marina.
El nuevo comandante general de la Infantería de Marina tiene encomendadas las labores de coordinación de las fuerzas así como sus misiones. Como recoge Radio La Isla en parte de su alocución, agradeció la confianza de la Armada en su persona para ejercer el cargo de Comandante General.
Por su parte, el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Antonio Matorell Lacave, no dudó en reconocer la labor indiscutible de la Infantería de Marina.
La Fuerza de Infantería de Marina (FIM) se organiza en tres fuerzas subordinadas: el Tercio de Armada, la Fuerza de Protección y la Fuerza de Guerra Naval Especial; en base a las tres misiones fundamentales que tiene encomendadas que son proporcionar la capacidad anfibia, la protección de autoridades, instalaciones navales y buques, y la capacidad de operaciones especiales en ambiente marítimo, lo que se conoce como Guerra Naval Especial.
Sin duda, es la capacidad anfibia la distintiva de esta fuerza y la que le proporciona las características únicas que la convierten en una contribución esencial a las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas. La organización, procedimientos e intensa preparación depurada a lo largo de muchos años de estrecha colaboración entre las unidades de Infantería de Marina y los buques anfibios con los que operan y el resto de la Fuerza Naval, han imbuido a esta fuerza de características únicas que le proporcionan considerables ventajas a la hora de su empleo.
La disponibilidad, eficacia y flexibilidad de la Infantería de Marina se ha venido demostrando reiteradamente a lo largo de los últimos años con su participación en misiones internacionales como la de estabilización de los Balcanes, las operaciones de paz en Haití, Irak y Líbano, apoyo a la reconstrucción en Afganistán o respuesta a las catástrofes naturales tras el Tsunami en Indonesia o el terremoto en Haití.