La dignidad intrínseca de toda persona merece respeto. Es una necesidad primordial construir un modelo social inclusivo que resuelva el problema de las personas sin hogar de una forma integral, justa y eficaz. Esto se consigue a través del ejercicio de la responsabilidad ciudadana y del compromiso político.

Son detalles que traslada Pro Derechos Humanos de Andalucía en San Fernando a la hora de reclamar la puesta en marcha de un centro de baja exigencia para la ciudad, como explica a Radio La Isla Toché García.

Concretamente la Asociación trabaja para asumir esa responsabilidad ciudadana y exigir el compromiso político que haga que los recursos sociales dedicados a las personas sin hogar no sean exclusivamente asistenciales, y sean los que verdaderamente desemboquen en la resolución efectiva de los problemas específicos de estas personas.

Por ello, en el día a día la entidad exige recursos y mayor compromiso de apoyo por parte de quienes tienen la obligación de hacerlo, las Administraciones Públicas, empezando por la Administración Local.

La misma representante de Derechos Humanos en La Isla recuerda que a parte de que se potencie San Vicente de Paúl, es imprescindible consolidar un centro municipal.

Las reivindicaciones de la APDHA para promover la inserción social de las personas sin hogar en la localidad han sido y siguen siendo:

– Que se habiliten recursos para la detección de procesos de exclusión antes de que la persona llegue a la calle. Poner todos los medios para que ninguna persona se vea en la calle condenada a la exclusión social. Aunque las causas de que una persona llegue a encontrarse sin hogar no siempre son abordables desde los servicios sociales, esto no los exime de conociéndolos, señalarlas y exigir a las Administraciones Públicas que intervengan en los ámbitos específicos que corresponda.

– La creación de protocolos de intervención integrales y coordinados ante la situación de sinhogarismo en los que intervengan las personas que lo viven, las entidades que las acompañan y las administraciones.

– Ante la diversidad de situaciones, diversificar respuestas: los servicios destinados a estas personas atienden una gran diversidad de situaciones, que no siempre pueden ni deben abordarse en los mismos espacios, ni requieren las mismas normas, expectativas o exigencias. Situaciones que comparten la necesidad, pero requieren respuestas adaptadas en función del tipo de problemática.

– Que la diversificación no sea discriminatoria: en ningún caso la necesidad de ofrecer respuestas diferenciadas puede justificar trato discriminatorio o segregación. Sólo el tipo de procesos con cada persona o familia pueden justificar la existencia de centros, servicios y atenciones.

– Dignificar al colectivo: es imprescindible garantizar los derechos de las personas y su dignidad. La seguridad, que también es derecho a garantizar, no justifica normativas o prácticas que conculquen sus derechos como personas o resulten denigrantes.

– Los centros y servicios han de disponer mecanismos accesibles y eficaces para que sus usuarios presenten reclamaciones, quejas y sugerencias y responder a las mismas con agilidad.

– Flexibilidad en las normativas: las características de las personas que utilizan estos servicios requieren que las normativas permitan la suficiente flexibilidad en su aplicación.

– Adaptabilidad del servicio a las personas: los centros y servicios se deben gestionar permitiendo la mayor capacidad de adaptación a las especiales circunstancias de sus usuarios.

– Que se articulen redes capaces de establecer circuitos ágiles y sencillos de inserción, particularmente en los momentos iniciales de la intervención.

– Trabajar en la motivación para superar la situación del sinhogarismo debe ser constante en todos los niveles de intervención, de manera muy especial al inicio y respetando siempre la libre decisión de la persona.

– Planteamos que los recursos cubran las necesidades básicas de alojamiento, higiene y comida, sin limitaciones temporales en cuanto a su utilización. Deben ampliarse las posibilidades de uso diurno y deben actuar en estrecha interrelación con centros de salud, salud mental, servicios específicos…

– La existencia de un trabajo de calle técnico socio-sanitario profesionalizado y público (municipal) para atender esta realidad tan difícil, cruda e inhumana.

– Que se aumenten los presupuestos y el personal y exista una mayor apuesta para atender la realidad social del SINHOGARISMO.

Por todo lo expuesto entendemos que en la actualidad un Centro Municipal de Baja Exigencia para personas sin hogar es el recurso más integral y adecuado para la atención del colectivo en la ciudad y que además debe ser gestionado con recursos municipales una cuestión que es primordial para nuestra organización que abogamos por un sistema público de servicios sociales y que sean las administraciones públicas las que asuman políticas para acabar con esta situación como integrante de la Comisión Técnica de la Mesa Municipal de Personas sin Hogar queríamos poner lo siguiente en conocimiento de la ciudadanía general de nuestra localidad:

El órgano de participación ciudadana para la atención a personas sin hogar en nuestra ciudad es la MESA MUNICIPAL DE PERSONAS SIN HOGAR. La Comisión Técnica de la Mesa Municipal de personas sin hogar, como su nombre indica, es una comisión de la Mesa, las decisiones últimas sobre medidas y/o acuerdos a los que se lleguen competen a la Mesa Municipal en pleno no a la comisión técnica. Hasta ahora las reuniones de esta comisión han sido con carácter bimensual y desde este año 2021 serán mensuales, pudiéndose convocar las reuniones extraordinarias que fueran precisas.

La Comisión técnica está compuesta por: Calor en la Noche, Cáritas PSH San Fernando, Comedor Pan Nuestro, Casa Hogar Federico Ozanam y nuestra asociación (APDHA), además de por una persona representante de la Policía local y personal técnico de servicios sociales del Ayuntamiento de San Fernando. En la última reunión ordinaria se valoró positivamente por los componentes la invitación e incorporación de un representante del SAS, concretamente del centro de salud Rodríguez Arias.

La cobertura de la “ola de frío” para las personas sin hogar estaba prevista este invierno para iniciarse el 15 de noviembre con la ampliación de 10 camas en el albergue Federico Ozanan, no habiendo sido efectiva su puesta en marcha hasta el 5 de enero.

El actual recurso disponible, Casa Hogar Federico Ozanan (albergue), solo presta servicio de alojamiento y comida a personas no dependientes. Por ello, valorando la importante labor que realiza, está muy lejos de ser un centro integral de atención a personas sin hogar.

Nos preocupa que se considere que mejorando y ampliando recursos y servicios en dicho Albergue este pueda suplir a un centro municipal de baja exigencia, que es un recurso totalmente distinto. Hemos solicitado de manera continua y en todos los espacios en que tenemos voz la necesidad de un centro municipal de baja exigencia que proporcione una atención integral a las personas sin hogar que se encuentran en nuestra localidad.

Defendemos la privacidad de todas las personas sin hogar y el NO uso de su situación personal, sanitaria etc. Abogamos por el respeto más escrupuloso a su intimidad y que se garantice un trato digno a estas personas que, por desgracia, no cuentan con los recursos necesarios para hacer valer sus derechos por sí mismas, por lo que corresponde a los poderes públicos y a la sociedad en su conjunto su cuidado y protección.

Finalmente queremos recordar que uno de los indicadores del grado de desarrollo y madurez de una sociedad se mide por el trato que da a los colectivos más débiles y vulnerables y APDHA no va a dejar de denunciar y exigir a las instituciones públicas que asuman sus responsabilidades y a la ciudadanía respeto y apoyo mientras existan personas que no tenga un lugar y condiciones dignas de vida en nuestra ciudad.