Ha sembrado la alarma, pero no es nuevo. La retirada de las casetas se pescadores de la playa de la Casería de Ossio y las viviendas que se han establecido en algunas de ellas pasando de una ocupación a otra, suele salir a los medios de comunicación de tarde en tarde, pero hace veinte años que se vienen sobresaltando con actuaciones de la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico. Los mismos años que se viene hablando de la regeneración de la zona que nunca se lleva a cabo ni tampoco el paseo marítimo que iría desde la propia Casería de Ossio a Bahía Sur.

Costas ha dado un paso más en ese expediente para identificar a los propietarios de las casetas, bar La Corchuela y el chiringuito la Titi (Bartolo) incoando 59 expedientes de recuperación. Se ven afectadas 61 casetas y construcciones incluidos los dos establecimientos hosteleros y los plazos asustan.

En ocho días tendrán que alegar con documentación pertinente la ocupación de esos suelos y en caso de que la documentación no sea admitida, desalojar la zona retirando además las construcciones y cualquier otra instalación. En casi de que quede acreditada la existencia del título habilitante seguirán allí y una de las condiciones esenciales es haber estado allí legalmente establecido -no vale con haber estado allí- antes de la aprobación de la Ley de Costas.

Tras la identificación de las construcciones y las salvedades de los que se salven, seguirá el procedimiento para la regeneración de la playa de la Casería en el que llevan todos inmersos desde que se planteó a principios de siglo y de forma más consistente desde hace un decenio poco más o menos.

Por lo pronto y ante la alarma creada por ese requerimiento -que no es nuevo dentro del procedimiento restaurador de la zona- se ha creado una plataforma con el lema ‘SOS Salva la Casería de Ossio’ y un cartel que representa a una mujer limpiando -Costas, evidentemente- toda la zona de casetas y establecimientos.

También han puesto en marcha una recogida de firmas en Changer.org contra el desalojo en la que explican que “como población siempre se nos ha exigido luchar para conseguir nuestros objetivos y tras la publicación de la Delegación de Costas, en la que se han lanzado diversos expedientes, para el desalojo de los locales y casetas allí presentes, para la futura construcción de un paseo marítimo, nosotros, como ciudadanía,  exigimos que se valore y se tenga en cuenta nuestra opinión como ciudadanos”.

Asegura que “la mayoría de la población de San Fernando esta en contra de la construcción de este paseo, ya que consideramos esta zona como un enclave cultural y paisajístico, que por si propio, tiene un valor incalculable. A nivel turístico, esta zona se ha convertido en un reclamo, por lo que actuar de esta forma tan intrusiva, puede ir en contra de este sector tan importante en una ciudad como la nuestra, donde el paro, es uno de nuestros principales problemas”.

“Creemos que este paseo marítimo afectará a los negocios presentes en esta zona, llevándolos incluso a su olvido, recordemos que este espacio, ha sido referente para los ciudadanos de San Fernando, incluso en este paradisiaco lugar se han rodado películas y se han grabado videoclips, por lo que hace de este enclave un lugar mágico”.

“No queremos su destrucción, simplemente una mejora y un aumento de limpieza en esta zona, la cual, crearía aún más valor añadido. Por eso señoría, pedimos que esta petición se tenga en cuenta, los cañaíllas luchamos por nuestro entorno y por nuestra seña de identidad”.