Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar del organismo la energía negativa. Esta capacidad fue científicamente demostrada cuando se descubrió que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos, un segundo después de comenzar a reír. Una intensa carcajada es capaz de activar músculos que difícilmente se activarían de otra manera. También sabemos […]