Nuevas reglas fiscales para viajeros entrando en la UE

Las cantidades de dinero y bebidas que pueden importar sin declarar en las aduanas los viajeros que entran a la Unión Europea procedentes de países terceros, han aumentado desde la jornada de ayer 1 de diciembre. El objetivo de esta medida es reducir los gastos administrativos para los Estados miembros y las molestias para los ciudadanos, así como comenzar un plan de acción a corto plazo adoptado por la Comisión Europea para mejorar la capacidad de las administraciones para prevenir o detectar el fraude fiscal.

Por lo que se refiere al dinero en efectivo, el límite que podrá transportar una persona sin tenerlo que declarar aumenta de 175 a 430 euros para los pasajeros aéreos o marítimos y a 300 euros para los que se desplazan por vía terrestre o por vías navegables interiores. El umbral es más bajo en este caso para tener en cuenta la situación particular de los Estados miembros con frontera terrestre con países cuyos precios son mucho más bajos que en la UE.

Las nuevas reglas suprimen los límites cuantitativos aplicados a perfumes, colonias, café o té. Ello significa que a partir de ahora se aplicará el límite monetario a estos productos.

Se incrementa de 2 a 4 litros el límite cuantitativo para el vino no espumoso y se introduce un límite cuantitativo de 16 litros para las importaciones de cerveza.

Tabaco
Finalmente y quizás una de las medidas más llamativas  es que se da a los Estados miembros la posibilidad de reducir los límites cuantitativos aplicables a los productos de tabaco (por ejemplo, en el caso de los cigarrillos, de 200 a 40) para financiar sus política de salud pública.

Estas reglas se aplicarán también a los viajeros procedentes de territorios donde no se aplican las reglas europeas sobre IVA e impuestos especiales, como las islas Canarias, Gibraltar, las islas anglonormandas, los departamentos franceses de ultramar y las islas finlandesas Aland.

El comisario responsable de Fiscalidad, László Kovács, destacó que el cambio de límites es una “buena noticia” para los viajeros europeos porque las antiguas reglas, en vigor desde 1969, “no respondían ya a las necesidades actuales”.

“A partir de hoy, los ciudadanos que importen a la UE mercancías en su equipaje personal se beneficiarán de un umbral monetario cuyo importe casi se ha duplicado y de límites cuantitativos más ventajosos para algunas bebidas”, señaló Kovács en un comunicado.