En declaraciones a los periodistas, la consejera andaluza de Cultura, Rosa Torres, alabó la “inquietud y curiosidad” que siempre ha despertado Muñoz Rojas.
“Vivimos un momento de sentimiento contenido dado por su obra y libros”, indicó Torres, al tiempo que apuntó que el pueblo “va a mantenerlo en la memoria”.
La consejera recordó que su Antequera natal había programado numerosos actos para su centenario, “al que no va a asistir como ha ocurrido en otros actos porque siempre se resistía a estar presente en todo tipo de actos que fueran tributo a él”. Torres invitó a que desde instituciones, asociaciones y amigos se mantenga viva su figura, ya que además hizo una labor activa por la sociedad antequerana y también con la cultura, con un importante fondo bibliográfico de su propiedad que cedió al Archivo Histórico Municipal donde se abrirá una sala dedicada al poeta. La consejera apuntó que, aunque siempre toda pérdida es difícil de asimilar, a diez días de cumplir 100 años “no se le puede pedir más”, añadiendo que aunque hay tristeza, “se asume con autoridad y no ha sido una despedida traumática, también porque lo ha hecho en silencio, una de las condiciones que más lo dignifican”. Por su parte, el alcalde de Antequera, Ricardo Millán, indicó que la ciudad debe volcarse ahora para que los actos del centenario sean un buen homenaje a título póstumo “como él se merece”.
Durante el funeral, esperaba en la puerta de la iglesia Pepa, sobrina de Muñoz Rojas, quien recordó que lo visitó hace cinco días, “mostrándose aún lúcido y comprendiendo todo lo que decía”.