Después de realizar la investigación entre cinematográfica y personal de ‘La doble vida del faquir’, Cabeza y Riambau enfocan su cámara en una sola imagen, la del rostro del actor, que se refleja en mil espejos y rompe las barreras entre realidad y ficción.
"Queríamos jugar con que a través de la ficción, es decir del texto teatral, había mucha realidad y quizá la realidad misma estaba más impostada", explica a EFE Elisabet Cabeza, quien junto a Riambau ha diversificado su pasión por el cine en una doble faceta de periodista y directora.
‘Màscares’, que se proyecta en Zabaltegi Nuevos Directores y se estrena en salas el 2 de octubre, es un estudio fluido y de vocación didáctica sobre la asunción de personajes que realiza un actor, de la simbiosis que nace entre una personalidad aprendida y otra invariable y también de los jirones de piel que quedan al final de cada obra.
Una batalla entre la persona y sus personajes que crea todo un caleidoscopio creativo y emocional.
La película comienza con la última representación de ‘La cabra o quién es Sylvia’, de Edward Albee y protagonizada por Pou, y sigue el nuevo reto interpretativo del actor: meterse en la piel del director de Ciudadano Kane en la pieza Su seguro servidor: Orson Welles, escrita por Richard France.
"Tener delante a un personaje como Orson Welles que rebota y explota en muchos de sus personajes, un actor como Josep María Pou que ha hecho todos los personajes habidos y por haber y detrás la persona que es Josep María Pou, nos daba este juego de máscaras absolutamente fascinante", explica Riambau.