“Soy el tipo de hombre que sí escucha a las mujeres y fue mi mujer (Celia Orós) la que me dijo que podría presentarme a presidente de la Academia y que podría hacerlo bien”, explica Bigas Luna, quien en principio había rechazado los tanteos de la Academia para presentarse al cargo que todavía ostenta Álex de la Iglesia.
El argumento final aportado por su esposa culminaba la propuesta de hasta tres grupos de académicos que le “tiraron los tejos” para ser el nuevo presidente.
“Fueron tres grupos de gente que no se conocía entre sí” y ahora, con la decisión recién tomada, tiene que crear su “programa electoral” así como completar la terna que ocupe la cúpula directiva de la institución. “Estoy en ello, pero es todo muy reciente”, dice, aunque tendrá que tener su equipo para el 18 de marzo.