La muestra reúne 128 dibujos del único español de la llamada Escuela de Nueva York de expresionismo abstracto que, además, permite conocer la evolución desde sus inicios, en 1920.
Esteban Vicente empleó el dibujo como instrumento para llegar a la estructura de la realidad y algunos de ellos se contraponen ahora con sus últimas obras, que forma parte de la colección permanente del museo, con las que guardan una increíble similitud de base.
La directora del museo y comisaria de la exposición, Ana Martínez de Aguilar, considera la experiencia como el resumen de casi 80 años de una trayectoria, de la evolución de una forma de mirar y del proceso de creación de un mundo propio.
Martínez de Aguilar entiende que la investigación de las técnicas era esencial para Vicente quien alcanzó la versatilidad, con unos recursos formales limitados.