La provincia de Cádiz registró este sábado la
cifra más alta en el último mes y medio de contagios de Covid notificados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). La jornada arrojó una cifra de 191 positivos, según los datos facilitados por la Consejería de Salud y Familias del Gobierno autonómico, manteniendo la incidencia al alza que
ha obligado a retrasar la desescalada.
La situación se ha descontrolado especialmente en Algar, donde el Comité Territorial de Alerta de Salud Pública de Alto Impacto ha decidido desplazar una
unidad móvil este martes para realizar un cribado al que se citará a 270 habitantes. “Os pido mandar como alcalde mucha prudencia, ya que el virus sigue presente y nuestro pueblo lo está padeciendo”, escribió en su perfil de redes sociales José Carlos Sánchez, con una
tasa de 1.610,6 positivos por cada 100.000 habitantes. El primer edil informó en la misma entrada que
se había infectado. “Me acaban de dar el resultado, estoy en casa, estable y con pequeños síntomas parecidos a un resfriado, por lo que estoy convencido de que pronto estaré bien”, relató.
E
n Arcos, el regidor, Isidoro Gambín, también “apeló a la responsalidad de la población porque a partir de los 500 casos se podrían tomar medidas más drásticas como el cierre perimetral de la ciudad, con lo que ello comportaría de nuevo varapalo para la economía y la propia vida de la ciudad”, según informó este jueves José Antonió Benítez en VIVA.
“La Sierra es la
única comarca que ha sufrido una cuarta ola de coronavirus en la provincia, a partir de la segunda quincena de marzo y hasta mediados de mayo”, apunta Juan Antonio Córdoba, especialista en medicina preventiva y salud pública y responsable de la Unidad de Promoción y Vigilancia de la Salud del Hospital de Jerez.
La incidencia desde entonces es ligeramente mayor que la del resto de distritos, añade el también miembro del Grupo para la Investigación en Salud Pública de Cádiz (Gispca). No en vano, es el único que continúa en nivel 3.
Pero l
os datos también indican que la evolución de la infección no afecta del mismo modo a los mismos municipios. De hecho,
la mayoría de los que forman parte de la comarca,
han reducido la tasa (Alcalá del Valle, Algodonales, El Gastor, Olvera, Setenil, Ubrique y Villamartín)
o se mantienen con cero casos activos (Algar, Benaocaz, Grazalema, Torre Alháquime y Villaluenga).
En el conjunto de la provincia “
hay una subida suave de positivos, pero los números se mantienen en parámetros similares a los registrados desde principios de marzo, cuando se dio por controlada la tercera ola. En cualquier caso, ni en la Sierra, ni en el resto de comarcas, ha sido decisivo el levantamiento de restricciones a partir del 9 de mayo. “
Ha habido brotes en comuniones y reuniones familiares numerosas, con 40 o 50 asistentes que dan mucho trabajo para rastrearlos”, pero no ha habido un aumento generalizado de la incidencia. De hecho,
solo 25 de los 45 municipios cuentan con más casos activos en las últimas cuatro semanas (Algeciras, Los Barrios, Castellar, Jimena, La Línea, San Roque, Benalup, Cádiz, Chiclana, Conil, Medina, Paterna, El Puerto, San Fernando, Chipiona, Jerez, San José del Valle, Sanlúcar, Algar, Arcos, Bornos, El Bosque, Espera y Zahara de la Sierra).
El avance de la vacunación (con medio millón de gaditanos que han recibido ya el fármaco) ha contenido el incremento constante de víctimas mortales de las últimas semanas, ha rebajado la media de la población con mayor número de contagios, concentrado ahora entre los gaditanos de 15 a 29 años y de 30 a 44, y los ingresos (ayer, 66, 17 de ellos en UCI). Pero Córdoba admite que
hay aún demasiada incertidumbre (la variante india es una incógnita). “Es preciso continuar con la mascarilla, la higiene de manos y la distancia social”, recuerda.