La falta de dosis y los problemas de logística lastran la campaña de vacunación masiva contra el Covid. Si el pasado viernes 19 la delegada del Gobierno de la Junta en la provincia, Ana Mestre, expresaba su satisfacción por el inicio de la administración del fármaco en el recinto de exposiciones de la Institución Ferial de Cádiz (Ifeca), en Jerez, este miércoles, la delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes, admitía en una entrevista con Ana Huguet en el espacio de 7TV El Templete, que “todo es muy complejo”, en referencia a las denuncias de los alcaldes de la Sierra por el dispositivo que obliga a los mayores de 80 años de catorce de los 19 pueblos a trasladarse a uno de los cinco puntos habilitados por el Gobierno autonómico para la dispensación del medicamento en Arcos, Villamartín, Ubrique, Olvera y Alcalá del Valle.
El primer edil de Villaluenga, Alfonso Mosoco, fue uno de los primeros regidores en dar la voz de alarma por medio de un mensaje en redes sociales. “No es una decisión lógica puesto que estas personas mayores necesitan de algún familiar para desplazarse”, señaló, y remarcó que, “con los desplazamientos, se exponen a personas mayores que llevan días o semanas sin salir de su casa al virus”.
Ese es el caso de una vecina, Pepa, que relata en Facebook, la dificultad que tuvo para montar en el coche a su madre, de 90 años, para viajar hasta Ubrique. Una vez en el punto de vacunación, hubo de esperar casi tres horas para recibir finalmente la inyección.
El presidente de la Mancomunidad de Municipios y alcalde de Grazalema, Carlos García, señaló, por su parte, que la Junta “convertía a los ancianos de la Sierra en ciudadanos de segunda” y advirtió de que justificarse en los problemas técnicos de refirgeración no tiene sentido. De hecho, la propia Paredes admitía en su intervención en el programa que la Junta baraja sumar un nuevo punto de vacunación y poner en circulación equipos móviles. Pero este viernes, la Delegación del Gobierno no había concretado la respuesta.
Entretanto, los gobiernos locales están poniendo a disposición de los vecinos vehículos municipales. En Espera, Rubén Benítez compagina sus responsabilidades al frente de las delegaciones de Juventud, Fiestas y Educación con sus improvisadas tareas de chófer. “Este viernes fuimos cuatro veces hasta Arcos” con dos mayores por trayecto, explica. Durante el confinamiento, se encargó también de hacer recados a los ancianos.
Fuentes socialistas han advertido de que harán presión para que la Junta solucione estas incidencias, que no han sido las únicas con las colas registradas en localidades como Vejer, Chiclana y El Puerto. La formación vigila muy de cerca igualmente la vacunación de los docentes, que comenzó este miércoles y también lo ha hecho con polémica.
La Junta de Personal Docente No Universitaria de Cádiz (ANPE, APIA, CCOO, CGT, CSIF, UGT y Uste)a, ha mostrado su “malestar porque la opción elegida sea AstraZeneca, la vacuna con menos porcentaje de efectividad y mayor efectos secundarios”, y que solo se puede administrar a menores de 55 años. Además, la convocatoria del SAS a los profesores se hace sin margen de reacción para que los centros organicen las clases. Un colegio de Sanlúcar informaba a los padres y las madres que durante la mañana en la que la plantilla acudiría a vacunarse, solo dispondría de seis profesores. “Atenderemos en la medida de nuestras posibilidades al alumnado”, se excusaba el coordinador Covid.
Por otra parte, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, anunció el viernes que la Junta solo ha recibido la mitad de las dosis de AstraZeneca previstas, de manera que habrá que reorganizar la planificación de la vacunación. No obstante, mantiene la idea de iniciar esta semana la administración del fármaco a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, siempre y cuando lleguen más viales, mientras que Málaga y Sevilla han iniciado la vacunación en sus domicilios a los grandes dependientes. En Cádiz, en total, 31.476 personas han recibido ya las dos dosis.
