Termina en Rabat la primera ronda de las negociaciones de pesca

Las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y Marruecos para la renovación del acuerdo pesquero han terminado en Rabat "en su primera ronda", según dijeron hoy a Efe fuentes diplomáticas marroquíes.

"No ha habido ruptura ni suspensión; solamente hemos concluido esta primera ronda", precisaron, sin desvelar si la siguiente se celebrará en Rabat o en Bruselas.

"Hemos intercambiado nuestras posturas: cada parte ha presentado sus demandas y ha pedido clarificaciones a la otra, lo que nos lleva a una segunda ronda donde se aportarán las respuestas", señalaron las fuentes sin descartar que sean necesarias más de dos rondas.

La primera ronda negociadora, que comenzó el pasado jueves, se ha limitado por el momento a cuestiones políticas, sin entrar en la parte técnica, dijeron por su parte fuentes europeas.

Estas fuentes señalaron que se habían producido "algunos avances", lo que fue corroborado por el ministro marroquí de Agricultura y Pesca, Aziz Ajanuch, que se expresó del mismo modo el lunes en la apertura de una feria agrícola.

Los técnicos llegados de Bruselas o desde los Estados miembros de la UE se han limitado a ejercer de observadores, ya que consideran que es inútil entrar a valorar temas como contingentes, desembarcos, número de marinos o paradas biológicas si no se llega antes a un compromiso en lo político, aclararon fuentes cercanas a las negociaciones.

Ni las fuentes europeas ni las marroquíes han aceptado concretar dónde se han producido los avances y dónde residen ahora las principales discrepancias, aunque la cuestión más difícil tiene que ver con las aguas del Sáhara Occidental, tema en el que en el pasado han encallado las negociaciones entre las partes.

La parte política se adivina será la más complicada en estas negociaciones, toda vez que el acuerdo deberá respetar los términos del fallo del Tribunal de Justicia Europeo del pasado febrero, que estableció que las aguas del Sáhara Occidental no eran de soberanía marroquí.

Marruecos, por su parte, considera que su soberanía sobre en esas aguas -donde se pesca más del 90% de las capturas de la flota europea- constituye "una línea roja" que está más allá de toda discusión.

El actual acuerdo pesquero expira el 14 de julio próximo.