Adiós a las tradicionales casetas de los pescadores de la playa de La Casería en San Fernando. Esta mañana de lunes han comenzado los trabajos de derribos por parte de la Dirección de Costas. Con esta intervención en el Dominio Público Marítimo Terrestre, se pone fin a 80 años de pintoresca y singular historia de este típico rincón de La Isla.
Sobre las 10 de la mañana comenzaron a hacerse efectivo los derribos que la Dirección de Costas había previsto en la playa de La Casería pare recuperar la zona marítima que desde hace décadas estaba ocupada por las pintorescas casetas de los pescadores tradicionales, desalojadas durante la semana pasada.
Las máquinas han hecho acto de presencia a primeras horas de la mañana con efectivos policiales. A pesar de la dura situación para muchas familias y vecinos, no ha habido incidentes, por lo que la ejecución de la orden judicial se ha llevado a cabo con plena normalidad.
Tal y como Miguel Muriel ha contado a Radio La Isla, «hoy nos han quitado nuestra infancia, nuestros recuerdos» con una actuación que ha comenzado por los pescadores pero que pasará factura también aunque más adelante, a los hoteleros asentados a pie de playa.
El mismo vecino de La Casería de toda la vida y también hostelero no ha dudado en asegurar que detrás de todos estos derribos «hay muchos intereses». También cree que la ciudadanía se debería de haber movido mucho más por salvar la singularidad que ha tenido este rincón.
Se acaba así con ochenta años de construcciones que se habían levantado al borde del mar, incumpliendo con el vigente ordenamiento que marca la Ley de Costas, pero para los vecinos de la zona se ha acabado muchos recuerdos e historias de todos, tal y como María Sirviente detalla a Radio La Isla.
Vecina de toda la vida, y de conocidos por dedicarse a la pesca y tener una de las casetas que ahora han desaparecido, María no duda en asegurar que se ha luchado poco por parte de todos por hacer guardar un rincón diferente.
Algunos vecinos como María Sirviente, no han dudado en trasladar su pesar por la decisión ministerial. Ahora, los recuerdos de la infancia de muchos de La Casería sólo queda en sus memorias y en las fotos y vídeos.
