La llegada de las vacaciones escolares ha supuesto para la comunidad educativa, comenzado por las AMPAS y los profesionales de la educación, hacer un balance de un año donde una buena parte de los alumnos han vuelto a las aulas pero no exentos de dificultades y preocupaciones como consecuencia de la pandemia que sigue aún activa y muy presente.
Un fin de curso sin fiestas en los patios y recreos ni eventos de gran calado que también deja la cara más amarga con el cierre definitivo de la Escuela San José tras 32 años de existencia.
Este martes en su adiós, los profesores del centro fueron homenajeados de una sencilla manera. Una pancarta a la entrada, en la plaza San José, mirando al centro, en la que el alumnado les agradeció todo sus esfuerzos por sus desvelos y sacrificios.
Han sido meses duros y todavía lo serán hasta que en septiembre digan definitivamente adiós a la Escuela San José, donde muchos han desarrollado prácticamente toda su carrera.
Mientras llega el cierre definitivo para esta escuela, el resto de centros cierra por el periodo vacacional. El año ha sido difícil como explica a Radio La Isla la presidenta de la Flampa, Luisa Guerrero. Al uso de mascarillas, los grupos burbuja o las más estrictas medidas de seguridad, se suma también las que ahora se pueden considerar anécdotas, pero que ha sido la realidad de los centros. Dar las clases con mucho frío en invierno por las ventanas abiertas, consecuencia de las medidas anti Covid-19, mientras se espera la llegada de equipos de climatización para cuando todo vuelva a la normalidad.
Otra de las circunstancias vividas en este “diferente” curso ha sido la adaptación de las aulas, los docentes, alumnos, así como madres y padres, a sumarse a una obligada utilización de las nuevas tecnologías para poder seguir unas clases nada tradicionales.
Desde la Flampa de San Fernando se mantiene la esperanza de que el próximo curso se comience con las clases presenciales con cierta normalidad, aunque aún se usen mascarillas en las aulas. Toda la confianza está también en la vacunación de los escolares.
Queda ahora un merecido periodo de descanso para los escolares, en breve para los profesores y en cuanto a los padres, ir pensando en un próximo curso que esperan sea al menos más normal que el que ha concluido.
