El Ejercito del Reino Unido todavía debe evacuar a cerca de 2.000 personas de Afganistán antes del 31 de agosto, entre ellos traductores y otros empleados locales que han colaborado con la misión británica, indicó este miércoles el Ministerio de Defensa.

Hasta ahora, las fuerzas británicas han sacado del país a más de 10.000 personas y continúan con las evacuaciones contrarreloj, antes de la retirada prevista de las tropas de Estados Unidos de Kabul el próximo martes.

Además de las 2.000 personas identificadas como colaboradores del Reino Unido, Defensa subrayó que se tratará de sacar del país a otros afganos clasificados como "casos especiales", entre ellos jueces y activistas que han defendido los derechos humanos y la homosexualidad.

Medios británicos y diputados han alertado de que el Gobierno de Boris Johnson está dejando sin respuesta llamadas y correos electrónicos de afganos que tratan de huir de los talibanes.

La diputada liberal demócrata por la circunscripción de Richmond Park (suroeste de Londres), Sarah Olney, afirmó que diversas personas de la zona le han pedido ayuda para que sus familiares abandonen Afganistán.

"Mi equipo y yo estamos trabajando increíblemente duro para tratar de ayudar a esa gente, pero la bandeja de entrada del Gobierno no es nada más que un agujero negro. Muchos testimonios hablan de llamadas desesperadas que van directamente al buzón de voz", afirmó Olney.

La cadena BBC Radio 4 divulgó hoy el testimonio de un antiguo intérprete del Ejército británico que está tratando de salir Afganistán y teme por su vida, pero no ha recibido respuesta a los más de cien correos electrónicos que ha enviado el equipo que está procesando esas peticiones.

A ese respecto, el ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, declaró que "la situación sobre el terreno es claramente complicada" y que las personas que gestionan la evacuación en Kabul están procesando las solicitudes "tan rápido como físicamente son capaces".