El Papa ha retomado la costumbre de asomarse a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico para rezar el Regina Coeli con una presencia reducida de fieles que han guardado las distancias en la plaza de San Pedro.
El pontífice ha señalado que ser cristianos no es por encima de todo "una doctrina o un ideal moral" sino "una relación viva.con con el Señor Resucitado".
Y ha agregado: "Lo miramos, lo tocamos, nos alimentamos de él y, transformados por su amor, miramos, tocamos y nutrimos a los demás como hermanos y hermanas".
Asimismo ha arremetido contra la cultura de la indiferencia al dejar claro que "no existe el cristianismo a distancia" porque precisamente "mirar" al otro es ya un primer paso. "El amor pide cercanía, contacto y compartir la vida", ha asegurado.