Victoria Dodds, representante de la Oficina de Meteorología, incidió además en la posibilidad de tormentas eléctricas que hagan prender el terreno seco
Los feroces incendios que arrasan desde hace días Australia se extendieron este miércoles por la región nororiental, donde los bomberos combaten unos 80 focos, mientras se teme que la situación empeore con la llegada de la estación estival.
Los servicios de emergencia del estado Queensland ordenaron a los residentes de las localidades de Woodgate, Kinkuna y otras siete ciudades, que abandonen el área por la cercanía de los fuegos, en una jornada marcada por los fuertes vientos que soplan en la zona.
Victoria Dodds, representante de la Oficina de Meteorología, incidió además en la posibilidad de tormentas eléctricas que hagan prender el terreno seco, en un año con especial falta de lluvia en el país oceánico.
"Con el pronóstico del tiempo dado para la próxima semana y algo más de tiempo, (los incendios) van a continuar y ello sin considerar la posibilidad de nuevas igniciones", apuntó durante un foro Ross Bradstock, director del Centro de Gestión de Incendios y Riesgos Medioambientales de la Universidad de Wollongong.
ANTES DE QUE LLEGUE EL VERANO
El profesor, según recoge el diario The Sídney Morning Herald, remarcó el hecho de que ni siquiera haya comenzado la temporada de verano, a partir de diciembre, cuando en el país se registran la mayoría de los incendios.
En la tarde de este miércoles, una de las aeronaves que colaboran en las tareas de extinción tuvo un pequeño accidente, aunque su piloto logró salir con vida del percance que tuvo lugar en la localidad de Pechey, a unos 150 kilómetros al oeste de la ciudad de Brisbane.
Desde que comenzaran los incendios a principios de mes, al menos tres personas han perdido la vida y más de un centenar han resultado heridas por las llamas que han devorado en todo el este de Australia unas 300 edificaciones.
Por su parte, el Servicio Rural de Bomberos del estado suroriental de Nueva Gales del Sur, la región más azotada por estos fuegos, informó por la mañana de que 73 focos continúan ardiendo, la mitad de ellos fuera de control.
INVESTIGAN INCENDIOS DELIBERADOS
Las autoridades investigan si algunos de los incendios, entre ellos los dos que ardieron el martes en la periferia de Sídney, fueron iniciados deliberadamente.
La Policía ha solicitado la colaboración ciudadana para encontrar posibles testigos o imágenes captadas por cámaras de seguridad en el barrio de South Turramurra, a unos 14 kilómetros al norte de Sídney, y donde martes se declaró un incendio.
En esta ciudad, la urbe más poblada de Australia, los servicios de emergencia lanzaron la víspera desde aviones líquido retardante que ha teñido de rojo casas, carreteras y coches, entre otros objetos, en algunos de los barrios de las afueras.
Los servicios de bomberos han elevado a más de 11.000 kilómetros cuadrados, una superficie similar a Jamaica, el terreno devorado por los incendios desde mediados de año en Nueva Gales del Sur, mientras en Queensland, el terreno calcinado es de 1,300 kilómetros cuadrados.
SUPERFICIE CALCINADA
El total de esta superficie casi triplica la calcinada durante los incendios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste) que causaron 173 muertos y 414 heridos, y catalogados como los peores vividos en el país oceánico en las últimas décadas.
La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas aunque generalmente se registran en el verano austral (entre los meses de diciembre a marzo).
En los últimos años, los incendios forestales en Australia -que este año también ha sufrido una fuerte sequía- han aumentado en intensidad y los expertos vinculan esta virulencia a los efectos del cambio climático.