Musaví exigió que se aclaren "las dimensiones exactas" del incidente en el mar de Omán, que calificó de "alarmante y lamentable"
El Gobierno iraní advirtió hoy contra "los complots para perturbar la seguridad regional", después que Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos denunciasen que cuatro buques petroleros fueron objeto de un "sabotaje" el domingo en un puerto emiratí, elevando la tensión en la zona.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Abas Musaví, pidió "la vigilancia de los estados regionales frente a cualquier aventura de elementos extranjeros".
Musaví exigió que se aclaren "las dimensiones exactas" del incidente en el mar de Omán, que calificó de "alarmante y lamentable".
El Gobierno de Emiratos Árabes Unidos aseguró ayer que cuatro buques comerciales habían sido objeto de "operaciones de sabotaje" al este del emirato de Fujairah.
También llamó a la comunidad internacional a "asumir las responsabilidades" de evitar tales acciones por parte de quienes intentan socavar la seguridad del tráfico marítimo, sin citar a ninguna parte en concreto pero en posible alusión a Irán.
A su vez, el ministro de Energía, Industria y Recursos Minerales saudí, Jalid al Falih, indicó hoy que dos petroleros saudíes que estaban en ruta a través del Golfo Pérsico sufrieron "daños significativos", aunque no víctimas entre sus tripulantes.
Ni Riad ni Abu Dabi han acusado directamente a Teherán, pero el incidente se produce en un momento de repunte de la tensión con Irán en el golfo Pérsico.
Las autoridades iraníes han amenazado con bloquear el estratégico estrecho de Ormuz, si las sanciones impuestas por Estados Unidos tras retirarse del acuerdo nuclear de 2015 impiden sus exportaciones de petróleo, vitales para la economía del país.
Washington anunció en abril el fin de las exenciones que había concedido a ocho naciones o territorios (China, India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Turquía) para que siguieran comprando petróleo a Irán.
Además, en la última semana, EEUU ha enviado al golfo Pérsico el buque de asalto anfibio USS Arlington, misiles Patriot, el portaaviones USS Abraham Lincoln y bombarderos.
Pese a este despliegue militar, los Guardianes de la Revolución de Irán aseguraron ayer que no ven probable una guerra con EEUU y que, en caso de ataque, tienen la capacidad de responder con firmeza.