La oposición venezolana se mantiene atrapada en su bastión, el municipio Chacao de Caracas, donde funcionarios militares han bloqueado los accesos al oeste
La oposición venezolana se mantiene atrapada en su bastión, el municipio Chacao de Caracas, donde funcionarios militares han bloqueado los accesos al oeste de la capital, zona en que tradicionalmente el chavismo ejerce mayor control, con la "normalidad" como nota dominante.
Al menos unos 500 militares mantienen cerradas las vías de comunicación entre el este y oeste de la capital, mientras motoristas uniformados rodean las zonas en las que los opositores se mantienen manifestando y exigiendo la salida del gobernante Nicolás Maduro.
La manifestación opositora que se desarrolla en parte de Caracas comenzó luego de que en horas de la madrugada el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, anunciara que "la familia militar" dio el paso para unirse a él y conseguir "el cese definitivo de la usurpación" que considera hace Maduro de la Presidencia.
Al líder opositor, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de cincuenta países, lo acompaña cerca de medio centenar de militares que se sublevaron a Maduro, diputados del Parlamento y el dirigente Leopoldo López, puesto en libertad por soldados.
En las cercanías de la manifestación opositora se escucharon varios disparos y los antichavistas también han denunciado la presencia de grupos civiles armados, conocidos como colectivos, que salen en jornadas como esta para amedrentar a la población y reprimirla.
Efe también pudo constatar que una mujer fue herida de bala en el abdomen y fue traslada a un centro hospitalario, si bien todavía no hay un informe oficial acerca de su estado.
La policía municipal y estatal han intentado hacer frente a los colectivos que han disparado en la zona y que se han reunido dentro del estacionamiento de la sede del Ministerio de Transporte Terrestre.
En Chacao, que forma del Gran Caracas, Efe ha podido contabilizar al menos cuatro motos y un autobús quemado.
Asimismo, por los disturbios ocurridos en las cercanías de la base aérea de La Carlota de Caracas, se reportan al menos 10 heridos, según dijo a Efe la Cruz Verde, una organización de médicos voluntarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Al menos cinco de los heridos presentan traumatismos en la cara y que uno de ellos fue herido de bala en el pie.
También hay militares heridos, según ha dicho la Cruz Verde que no ha precisado el número ni la gravedad.
En las cercanías de la base aérea también hubo disparos al aire durante la mañana por parte de militares que apoyan al jefe del Parlamento, y los que defienden al Gobierno de Maduro.
En ese momento no hubo enfrentamientos, pero horas más tarde y después de que los militares que respaldan a Guaidó se retiraran de las inmediaciones de La Carlota, un grupo de manifestantes comenzó a enfrentarse a los uniformados que se mantienen leales a Maduro.
Los manifestantes se enfrentaron con piedras y bombas molotov a los militares que respondían con gases lacrimógenos y perdigones.
Además, una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) atropelló a un grupo de manifestantes dejando varios heridos, según dijo la Cruz Verde a Efe.
El número de heridos por este arrollamiento se ignora.
Mientras tanto, en el oeste de la capital venezolana no se registran disturbios, y simpatizantes del Gobierno de Maduro han acudido a los alrededores del Palacio Presidencial de Miraflores, atendiendo el llamamiento del considerado número dos del chavismo, Diosdado Cabello.