Estados Unidos fue el único país de Naciones Unidas que votó en contra de una resolución sobre los refugiados y el trabajo de la agencia de la ONU
Estados Unidos fue el único país de Naciones Unidas que votó en contra de una resolución sobre los refugiados y el trabajo de la agencia de la ONU para ese asunto (Acnur), al considerar que iba en contra de las políticas del actual Gobierno.
El texto fue aprobado por una comisión de la Asamblea General de Naciones Unidas con 176 votos a favor, el "no" de EE.UU. y tres abstenciones, de Liberia, Libia y Eritrea.
La resolución, que se aprueba cada año, incluía en esta ocasión una declaración sobre los compromisos de los Estados miembros de la organización para mejorar la gestión de los flujos de refugiados, incluida una declaración política aprobada por los líderes internacionales en 2016 y un pacto impulsado por la ONU.
EE.UU., aunque subrayó que apoya gran parte del contenido de la resolución, defendió que ésta contenía elementos que van directamente en contra de los "intereses soberanos" de la Administración de Donald Trump.
"El presidente Trump ha hecho declaraciones públicas contundentes, claras y repetidas en contra de los enfoques globales que son incompatibles con intereses de soberanía de EE.UU.", dijo la diplomática Kelley Currie al explicar el voto de su delegación.
Entre otras cosas, Currie criticó la inclusión de un párrafo sobre la importancia de limitar las detenciones de demandantes de asilo.
"Nosotros vamos a detener y procesar a aquellos que entren en territorio estadounidense ilegalmente, en línea con nuestras leyes nacionales de inmigración y nuestros intereses internacionales", insistió.
El texto, que no tiene carácter vinculante, debe ser ahora votado por el pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas.
A diferencia de lo que ocurre en el Consejo de Seguridad, EE.UU. no dispone en la Asamblea de derecho de veto, por lo que en principio la resolución será aprobada sin ningún problema.