Los líderes de 27 Estados miembros de la UE, todos sin el Reino Unido, iniciaron la cumbre para conmemorar el 60 aniversario del Tratado de Roma, origen de la actual Unión Europea (UE), donde firmarán una declaración que proclamará su unidad y su visión para los próximos años.
Los mandatarios fueron recibidos en el Campidoglio, sede del ayuntamiento de la ciudad, por el anfitrión y primer ministro de Italia, Paolo Gentiloni; el presidente de Malta, Joseph Muscat, que ejerce la presidencia de turno de la UE, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
"Debemos permanecer unidos", dijo a la prensa a su llegada a la reunión el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien opinó que "habrá un centenario de la UE" y calificó de "muy triste" la ausencia de Reino Unido en las celebraciones.
"Ha llegado la hora de reafirmar nuestro compromiso con un futuro unido. La UE a Veintisiete debe mostrar esperanza y determinación", añadió.
La primera ministra lituana, Dalia Grybauskaité, señaló por su parte, preguntada por lo agridulce de celebrar el aniversario de la UE a pocos días de que Londres comunique oficialmente su salida de la Unión, que "los países tienen la libertad de unirse o abandonar" el club comunitario, pero que "están mejor juntos".
Fueron de los pocos que hicieron declaraciones a su llegada al evento que tiene lugar en el "ala de los Conservadores" del Campidoglio, a cuyas puertas les esperaba la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, del Movimiento Cinco Estrellas.
El primer discurso de la ceremonia lo pronunció Gentiloni, quien recordó que el 25 de marzo de 1957 los seis países fundadores "comenzaron a construir una unión de paz" sobre "aquella Europa dividida" y recordó que pese a que "hablaban lenguas diversas, tenían diferentes opiniones (...) les unía una idea compartida, no estar divididos sino cooperar juntos por el bien común".
"Éramos seis, somos Veintisiete", subrayó.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, quien dijo sentirse hoy "orgulloso" de ser europeo, señaló ante los líderes que "no estamos cansados de Europa pero queremos una Europa mejor" ya que, en su opinión, durante su integración "se han cometido muchos errores que han provocado el desapego de la gente con la UE".
Arremetió contra "la trampa de los nacionalismos" y defendió la unión entre Estados en el continente, y un nuevo "Renacimiento Europeo" con "oportunidades para todos".
Por su parte, Tusk valoró en su discurso que la UE renueve hoy su "alianza única" y subrayó que "Europa como entidad política estará unida, o no existirá. Solo una Europa unida puede ser una Europa soberana", añadió.
"La UE no son eslóganes, procedimientos y regulaciones. La UE garantiza la libertad, la dignidad y la democracia", añadió el presidente del Consejo.
La ceremonia, que tiene previsto durar cerca de dos horas, concluirá con la firma de una declaración que, según indicaron a Efe fuentes europeas, ha incluido a última hora cambios "cosméticos, pero no profundos" para resolver las reservas que planteaban Polonia y Grecia.