Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) tienen previsto aprobar formalmente el lunes la ampliación de la operación "Sofía", para formar a guardacostas libios contra el tráfico de inmigrantes en el Mediterráneo y para vigilar el cumplimiento del embargo de armas a Libia.
En un Consejo en Luxemburgo, los titulares de Exteriores darán luz verde a la decisión legal de extender la misión naval en el Mediterráneo EUNavfor Med "Sofía", centrada en desmantelar el modelo de negocio de las mafias que trafican con personas en el Mediterráneo central.
A la vez respaldarán ampliar un año el mandato de esta operación.
Se espera que los ministros den luz verde a que la misión se ocupe de dos nuevas tareas en la fase actual, la segunda de tres posibles, que le permite actuar en aguas internacionales para identificar, capturar e inutilizar embarcaciones utilizadas por mafias que trafican con inmigrantes (la última contempla actividad en aguas territoriales libias).
En primer lugar, "Sofía" incorporará la labor de consolidar las capacidades y entrenar a la Guardia Costera y a la Marina libia, con las que también compartirá información.
Esto lo hará sobre la base de la petición formal recibida del líder del Gobierno de unidad libio designado por la ONU, Mohamad Fayez al Serraj.
El entrenamiento de guardacostas se hará en aguas internacionales y se les instruirá en la lucha contra el tráfico de personas de acuerdo a la ley internacional.
En segundo lugar, la misión contribuirá a compartir información y a "implementar el embargo de armas" a Libia decretado por la ONU desde aguas internacionales frente a la costa de ese país, sobre la base de una nueva resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Quedará pendiente aprobar el nuevo plan operativo de la misión, lo que podría ocurrir el mismo lunes o en fechas próximas.
Por otra parte, los ministros debatirán cómo contribuir a la seguridad y al desarrollo en la región del Sahel para gestionar la inmigración ilegal y hacer frente a la amenaza terrorista.
El pasado viernes tuvo lugar en Bruselas una reunión entre la UE y los ministros de Exteriores de cinco países subsaharianos agrupados en el llamado "G5 del Sahel" -Mauritania, Mali, Níger, Chad y Burkina Faso- precisamente para abordar ese asunto.
Al término de la misma, la alta representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, dijo que la situación en Libia es una preocupación compartida por los países del Sahel y Europa, sobre todo "en la dimensión del control y gestión de las fronteras del sur de Libia".
Los socios europeos ya cuentan en la región con tres misiones: la misión militar atacada el pasado marzo (EUTM Mali) para apoyar la reestructuración y reorganización de las Fuerzas Armadas de Mali, la misión civil EUCAP Sahel Mali y una operación adicional de lucha contra el terrorismo y el crimen organizado (EUCAP Sahel Niger).
"Nuestra acción es ya importante en Mali y en Níger. Nuestro objetivo es ahora extender las acciones a los otros tres países del G5", dijo el viernes Mogherini, que adelantó que este tema se trataría en el Consejo de ministros del lunes.
Por otra parte, España hablará en el Consejo de la situación social, política y Económica de Venezuela, un asunto que no está incluido como punto formal en la reunión.
El ministro español de Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, ya mencionó de este tema en el anterior Consejo de Exteriores en mayo, cuando invitó a la UE a no permanecer "impasible" ante la situación que vive Venezuela.
Los ministros abordarán, por otra parte la situación en Oriente Medio, tras la conferencia internacional sobre ese asunto celebrada el pasado 3 de junio en París.