Las Fuerzas Armadas turcas han trasladado parte de sus efectivos en Bashika, en los alrededores de la ciudad iraquí de Mosul, al "norte de Irak", es decir, al Kurdistán iraquí, informa hoy la agencia turca semipública Anadolu.
Un convoy de entre diez y doce vehículos militares, entre los que figuran tanques, ha abandonado el campamento de entrenamiento de milicianos de Bashika, asegura la agencia, que cita fuentes militares turcas.
Bashika se halla a unos 20 kilómetros al noreste de Mosul, en el norte iraquí, y el traslado de tropas debe de haberse efectuado a la región autónoma del Kurdistán iraquí, cuyo gobierno mantiene buenas relaciones con Ankara.
Durante el primer fin de semana de diciembre, Ankara envió un refuerzo de unos 600 militares con una veintena de tanques a Bashika, donde hay desde marzo pasado instructores militares enviados por Ankara.
Los instructores entrenan a una fuerza de voluntarios, en su mayoría árabes suníes y expolicías, dispuestos a reconquistar Mosul, ciudad que cayó en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en junio de 2014.
El despliegue turco estaba destinado a proteger a estos instructores contra posibles ataques del EI, ha asegurado Ankara, pero suscitó airadas protestas de Bagdad, que tampoco se aplacaron tras una visita de dos altos cargos turcos a la capital iraquí.
El traslado de parte de estas tropas al Kurdistán iraquí se hace "en el marco de un nuevo reajuste", según las fuentes citadas por la agencia Anadolu.
Turquía también tiene acuerdos de formación y entrenamiento con los 'peshmerga', las fuerzas armadas del Kurdistán iraquí, cuyo presidente, Masud Barzani, estuvo de visita oficial en Ankara la semana pasada.