Un coronel saudí y un oficial emiratí murieron hoy, junto a un número indeterminado de efectivos de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí, en un bombardeo con misiles de las milicias rebeldes hutíes en el suroeste del Yemen.
El ataque tuvo como blanco una concentración de fuerzas de la coalición en el estrecho de Bab al Mandeb, en el mar Rojo, solo un día antes del inicio de conversaciones de paz entre ambos bandos en Suiza y de la entrada en vigor de un alto el fuego.
Los medios oficiales del movimiento hutí informaron de que fallecieron decenas de soldados en el bombardeo, mientras la coalición y el Ejército emiratí confirmaron solo la muerte de los dos comandantes.
El coronel saudí Abdalá al Sahian y el oficial emiratí Sultan al Ketbi perecieron cuando participaban en las operaciones de liberación de la ciudad de Taiz, según un comunicado de la alianza militar, publicado por la agencia oficial saudí, SPA.
Al Sahian había recibido justo ayer de manos del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, en la ciudad meridional de Adén un galardón por su valentía en las operaciones.
Fuentes de las fuerzas leales al presidente Hadi, que luchan junto a la coalición árabe, indicaron por su parte a Efe que hay un número indeterminado de fallecidos y que entre ellos figuran los comandantes saudí y emiratí.
Las milicias chiíes dispararon misiles Toshka, de fabricación rusa, contra "un centro de operaciones enemigas en la zona de Shab al Yen en Bab al Mandeb", explicó el portavoz del Ejército hutí, Sharaf Luqman.
Luqman reveló en declaraciones a la agencia yemení Saba que unos 146 cadáveres, en su mayoría carbonizados, fueron llevados a la ciudad meridional de Adén, bastión de las fuerzas de Hadi, y al campamento de Omran.
El portavoz agregó que hay numerosos heridos y que las víctimas son soldados y mercenarios, algunos extranjeros.
No ha sido posible verificar por fuentes independientes la cifra de fallecidos ofrecida por Luqman, y se desconoce hasta ahora la nacionalidad de los mismos.
A principios de septiembre, un ataque de los hutíes con un misil balístico contra una base de las tropas de la coalición causó la muerte a 60 soldados árabes, entre ellos saudíes, emiratíes y bareiníes.
El bombardeo de hoy se produce la víspera de un encuentro entre ambos bandos para tratar de dar una salida al conflicto, que se recrudeció en marzo pasado con el inicio de la ofensiva de la alianza liderada por Arabia Saudí.
El enviado de la ONU para el Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, ha adelantado que los temas prioritarios en la agenda negociadora son la implementación de un alto al fuego, que debe entrar en vigor la medianoche del lunes al martes, la liberación de prisioneros y el acceso de ayuda humanitaria para la población.