Palestina dio la bienvenida a la decisión anunciada ayer por la Corte Penal Internacional (CPI) de abrir un examen preliminar por crímenes cometidos en los territorios palestinos ocupados desde junio de 2014, según un comunicado oficial difundido a última hora del viernes.
"Palestina considera que este es un paso positivo para alcanzar la justicia y garantizar el respeto a la ley internacional", asegura en la nota el Ministerio palestino de Exteriores.
El escrito recuerda que este paso se ha tomado después de que el pasado 2 de enero Palestina aceptase la jurisdicción del tribunal para crímenes cometidos en su territorio desde el pasado 13 de junio, "con el fin de garantizar que graves crímenes, en particular crímenes de guerra y contra la humanidad, no queden sin castigar".
"El principio de responsabilidad es uno de los pilares de la justicia, que es indispensable lograr para la causa de la paz", agrega la nota.
Exteriores denuncia que "solo en los últimos años miles de palestinos, la mayoría civiles, han sido asesinados, incluidos más de 2.000 en la última agresión israelí contra el pueblo palestino en la franja de Gaza este verano".
Además, acusa a Israel de "serias violaciones de la ley internacional que suponen crímenes de guerra y contra la humanidad, incluida la actividad de los asentamientos" y que "continúan en el territorio palestino ocupado, incluido Jerusalén Este".
"Buscando llevar a los culpables de esos crímenes a la Justicia estaremos honrando a las víctimas y protegiendo a otros de convertirse en víctimas en el futuro", dice la nota, que denuncia la "impunidad" de que ha disfrutado Israel que, a su entender, le ha permitido "violar sistemáticamente la ley y los derechos palestinos".
La noticia de la apertura de un examen preliminar, en el que se decidirá si procede abrir una investigación más amplia, sentó ayer como un jarro de agua fría en Israel.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó de "indignante" la medida y destacó que se produce "días después de que los terroristas hayan masacrado a judíos en Francia"
La decisión, aseguró, "desafortunadamente convierte a la corte en parte del problema y no en parte de la solución".
El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, pidió el desmantelamiento de ese tribunal internacional por lo que consideró una "decisión escandalosa cuyo único objetivo es juzgar y hacer daño al derecho de Israel de defenderse contra el terror".