El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido 500 millones de dólares (367 millones de euros) al Congreso para dar ayuda militar directa --entrenar y equipar-- a la "oposición moderada" que combate contra el Gobierno de Bashar al Assad en Siria.
"Pretendemos reforzar el apoyo de Estados unidos a la oposición moderada siria. Estamos pidiendo 500 millones de dólares para entrenar y equipar a los elementos investigados de la oposición armada en Siria", ha dicho la Casa Blanca en un comunicado.
El objetivo es ayudar a los rebeldes "a defender al pueblo sirio, a estabilizar las zonas que están bajo su control, a facilitar los servicios básicos, a enfrentar las amenazas terroristas y a promover las condiciones para un acuerdo negociado".
La petición no concreta qué tipo de equipos militares se suministrarán a los rebeldes. Hasta ahora, Estados Unidos ha proporcionado pequeñas armas y munición, así como "ayuda no letal", pero se había negado a facilitar misiles antiaéreos.
En cuanto a los entrenamientos, tampoco se detallan en la petición pero, de acuerdo con el diario estadounidense 'The Washington Post', lo más probable es que se lleven a cabo en Jordania, donde la CIA ya entrena a los rebeldes sirios, o en Turquía.
En las últimas semanas, la Casa Blanca había dicho que estaba dispuesta a proporcionar ayuda adicional a la "oposición moderada" que lucha contra las fuerzas 'assadistas' y contra la organización terrorista Al Qaeda y sus aliados.
Esta petición se enmarca en el avance del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) por territorio iraquí, donde ha conseguido hacerse con el control de importantes ciudades, reavivando el temor a una nueva guerra en Irak y a un eventual conflicto regional.
OTRAS AYUDAS
En la misma carta dirigida al Congreso, Obama ha solicitado 1.500 millones de dólares (1.102 millones de euros) "para avanzar en la alianza con los vecinos de Siria --Jordania, Líbano, Turquía e Irak-- para promover la estabilidad interna y ayudar a las comunidades de refugiados".
En concreto, ha explicado que este dinero servirá para "fortalecer la seguridad interna y la vigilancia en la frontera (de estos países), así como para mejorar su capacidad para gestionar la presión generada por los actuales conflictos regionales".
Estas peticiones forman parte de la propuesta de fondos --hasta 60.000 millones de dólares (44.000 millones de euros)-- de la Casa Blanca para el Programa de Operaciones de Contingencia en el Extranjero (OCO, por sus siglas en inglés).
