El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha criticado este domingo el momento elegido para matar al líder del grupo insurgente Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaní, al tiempo que ha expresado su deseo de que el incidente no afecte al proceso de paz abierto apenas un día antes por Islamabad y la formación insurgente.
Así, ha sostenido que el ataque contra Hakimulá Mehsud, quien falleció el viernes a causa de un bombardeo ejecutado por un avión no tripulado estadounidense, "no ha tenido lugar en el momento oportuno", según un comunicado publicado por la Presidencia afgana.
La muerte de Mehsud se produjo un día después de que el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, diese por abiertas las conversaciones de paz con los talibán, y por el momento se desconoce cómo impactará el suceso en las negociaciones.
El ministro del Interior explicó este viernes, antes del ataque, que una delegación gubernamental tenía previsto desplazarse a Waziristán del Norte este sábado para comenzar las conversaciones, una cita que ha sido cancelada.
Como antecedente, el TTP anunció en mayo la suspensión de todo tipo de contacto con el Gobierno y rechazó la oferta de diálogo formulada por Sharif tras la muerte del 'número dos' del grupo, Wali-ur-Rehman, en un ataque de un avión no tripulado estadounidense.
Wali-ur-Rehman había sido considerado por las autoridades paquistaníes como uno de los altos cargos del TTP con los que se podría entablar el proceso de diálogo.
Este mismo domingo, el TTP ha elegido a Asmatulá Shahin como líder interino de la organización tras la muerte de Mehsud hasta la elección de su sustituto.
El anuncio ha llegado apenas un día después de que varias informaciones apuntaran al nombramiento de Khan Said Sajna (también conocido como 'Jalid') como nuevo líder del grupo. En este sentido, un portavoz de la formación ha desmentido dichas informaciones y ha asegurado que el nuevo líder será elegido en los próximos días.
Shahin, también conocido como Asmatulá Bhittani, es el líder del TTP en la región tribal de Waziristán del Sur, así como presidente del Comité Asesor Central, organismo que se encargará del nombramiento del sustituto de Mehsud, según ha informado la agencia china de noticias Xinhua.
Por su parte, las autoridades paquistaníes han ordenado la máxima alerta ante las posibles represalias de los talibán tras la muerte de Meshud, especialmente en Peshawar, la ciudad más importante de las Áreas Tribales de Administración Federal, tradicional bastión talibán.
PROCESO DE PAZ EN AFGANISTÁN
La semana pasada, Karzai, Sharif y el primer ministro británico, David Cameron, mostraron su compromiso con el proceso de paz entre el Gobierno afgano y los talibán. El encuentro, el primero de este tipo desde que Sharif asumió el cargo, se produjo poco después de que Islamabad accediera en septiembre a liberar al alto cargo talibán Abdul Ghani Baradar, un paso destinado a acercar posturas durante el proceso.
Kabul considera que Baradar podría influir en la cúpula talibán de cara a iniciar en conversaciones de paz serias, si bien su paradero es desconocido desde el momento de su liberación. Baradar es uno de los cuatro hombres que fundaron el movimiento talibán en 1994 y está considerado un cercano aliado y uno de los comandantes en los que más confía el mulá Mohamed Omar, el líder espiritual de los talibán.
Pakistán apoyó la llegada al poder de los talibán en Afganistán a mediados de los 1990 y es considerado crucial en los intentos por parte de los gobiernos afgano y estadounidense de tender la mano a los líderes insurgentes que huyeron al país vecino tras el inicio de la ofensiva internacional en 2001.
Sin embargo, Kabul acusa desde hace tiempo a Islamabad de mantener un doble juego, argumentando que su vecino, que también tiene una insurgencia talibán en su territorio, se pronuncia públicamente sobre la paz pero permite que elementos de su Ejército boicoteen cualquier proceso.
Tras su llegada al poder, Sharif afirmó que "Pakistán mantiene un fuerte y sincero apoyo por la paz y la reconciliación en Pakistán". "Estamos plenamente de acuerdo en que este proceso debe ser incluyente y dirigido por los afganos", dijo.