Isabel Uría, de 49 años, a la que se le practicará la autopsia en las próximas horas, murió en el lugar de los hechos sin que pudiera ser reanimada por los servicios médicos que la atendieron mientras que su madre se encuentra ingresada en el Hospital Central de Asturias, en Oviedo, informaron fuentes policiales.
El detenido pasará hoy a disposición de la Fiscalía de Menores de Asturias, ya que, al ser menor, sólo puede estar 24 horas retenido en las dependencias policiales y cuando sea interrogado deberá estar presente un abogado y algún familiar que le represente legalmente.
El joven, acusado de un doble delito de homicidio, uno de ellos en grado de tentativa, llamó a la Policía sobre las 12:00 horas para informar de que había agredido a sus familiares, aunque en un principio afirmó que había matado a sus abuelos.
Los hechos ocurrieron en el inmueble ubicado en el número 5 de la calle Félix Aramburu de Oviedo, en el que residían las dos víctimas, aunque en diferentes pisos.
Al llegar al inmueble, los agentes comprobaron que en un rellano de la escalera, entre la tercera y cuarta planta del inmueble, había una mujer tendida en el suelo con varias heridas de arma blanca, para la que se solicitó asistencia médica.
En el rellano de un piso superior los agentes hallaron a un joven ensangrentado con un cuchillo en la mano quien manifestó haber sido el autor de la llamada.
Tras entrar en un piso de la sexta planta, encontraron herida a una anciana de 84 años, abuela del menor, sentada en un sillón.
La fallecida trató de pedir ayuda a sus vecinos minutos antes de morir, cuando ya se encontraba herida e intentaba huir del agresor.
Todos los timbres de las puertas de los pisos ubicados en la quinta y cuarta planta del inmueble donde ocurrieron los hechos se encontraron manchados de sangre, supuestamente de la mujer fallecida cuando intentaba pedir ayuda.
Una vecina del cuarto piso ha declaró a EFE que oyó el timbre cuando se encontraba en la ducha y que, al abrir la puerta, se encontró un “charco de sangre” en la escalera y un reguero que conducía hasta el tercer piso.
Añadió que bajó a ese piso con una manta “para auxiliar” a la herida y se encontró a la mujer tendida en suelo “en posición fetal”.
El menor, cuya identidad no ha sido desvelada, no vivía en el inmueble donde sucedieron los hechos, según ha informado la Policía.