El suceso tuvo lugar a primera hora de la mañana en la zona sur de la ciudad.
La Policía recibió el aviso del suceso a las 07.15 horas, cuando se les alertó de que una vivienda de la citada calle tenía la puerta abierta y podían observarse charcos de sangre.
Tras personarse los agentes en esa vivienda comprobaron que en su recibidor se encontraban, ya muertos, un hombre tirado en el suelo junto a un charco de sangre y en el comedor una mujer en el mismo estado.
Minutos después la Policía recibió otra llamada que alertaba de la presencia de un hombre, con el torso desnudo, ensangrentado y en un estado de “gran” nerviosismo, en las inmediaciones de una rotonda conocida como de Los Anzuelos, cercana al lugar donde había ocurrido la muerte del matrimonio.
Los policías averiguaron que este hombre era el hijo de los fallecidos y el supuesto autor de su muerte, por lo que en ese mismo momento procedieron a su detención.
Familiares de este joven afirmaron que se encontraba de baja laboral por ansiedad y era un chico “tranquilo” que “nunca había tenido problemas”. También indicaron que la madre trabajaba como limpiadora y el padre era pensionista.