Afirma que será Zapatero "quien marque y decida" cómo ha de ser la política futura del PSOE.
El presidente del Congreso, José Bono, se ha reunido hoy durante casi una hora con el ministro de Fomento, José Bono, y después ha declarado que el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, es "fijo en la quiniela" y que será él "quien marque y decida" cómo ha de ser la política futura del PSOE.
Después de haberse entrevistado en las últimas semanas en su despacho de la Cámara Baja con el propio Zapatero, con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ayer mismo con el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, Bono ha recibido hoy al vicesecretario general del PSOE, José Blanco.
Los periodistas han aprovechado para preguntarle por el Comité Federal del PSOE del próximo sábado y él ha reconocido que, aunque "se ha especulado mucho" sobre esta cita, "de lo que pueden estar seguros es de que Zapatero es fijo en la quiniela", para remarcar que el "poder" y el "respeto" que tiene en el PSOE no lo ha tenido probablemente ningún otro secretario general socialista.
"Y les puedo asegurar que él será quien marque y quien decida cómo ha de ser la política del PSOE", ha añadido, antes de dejar claro que "los tiempos del PSOE" los va a marcar el propio partido, singularmente Rodríguez Zapatero, y no "ningún escribidor exterior ni ningún líder que no sea del PSOE".
Ha reconocido que en el PSOE son "críticos", puesto que no ocurre como en los viejos partidos comunistas "del Totus Tuus" con "unanimidades encendidas", pero también ha insistido en su idea de que "si fuésemos inteligentes" la sucesión que debe preocupar a los socialistas es la de los presidentes de Madrid o Valencia, como Esperanza Aguirre o Francisco Camps, que son del PP.
"Yo creo que no debemos hacer el juego a nuestros adversarios electorales", ha advertido.
Respecto al contenido de su entrevista con Blanco, ha relatado que ambos han hablado sobre asuntos del Departamento de Fomento, algunos relativos a Castilla-La Mancha y también "un parrafito", según sus palabras, a lo que ha descrito como la "problemática de las elecciones autonómicas, municipales y generales".
Eso sí, ha aclarado que esta "problemática" no es otra que el reto del ganar estos comicios y hacerlo si es posible "en todas partes".
Poco más ha aclarado del contenido de su entrevista con el vicesecretario general socialista.
Únicamente ha añadido: "Me ha encantado verle tan en forma desde el punto de vista partidario y con la convicción de que las próximas generales son elecciones a ganar por el Partido Socialista".
El propio Blanco, preguntado a su salida del Congreso por los periodistas sobre el contenido de la reunión, ha eludido responder.
Su reunión con Bono ha tenido lugar durante el pleno del Congreso y se produce después de que ayer el presidente de la Cámara se reuniera, aunque más brevemente, con José María Barreda.
Bono contó que con Barreda había hablado de la ley del agua de Castilla-La Mancha y de Alejandro Sanz, y aclaró que el presidente de esta comunidad no tiene el "corazón partío" como la canción.
Fuentes próximas a Bono han advertido hoy de que se pueden haber malinterpretado sus palabras, porque él con ese "corazón partío" no se refería a hipotéticas preferencias de Barreda por Rubalcaba o Carme Chacón para suceder a Zapatero.
Hablaba de que Barreda tenía su corazón "totalmente" en Castilla-La Mancha, y no como otros políticos que lo tienen partido entre la sede del PP de la calle Génova en Madrid y esta comunidad, en referencia a su adversaria en las elecciones autonómicas, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.