Por el uso que está haciendo de las actas de ETA que la Policía se incautó en la operación contra el etarra 'Thierry'.
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha acusado hoy al PP de no ser "coherente ni leal" con el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo por el uso que está haciendo de las actas de ETA que la Policía se incautó en la operación contra el etarra 'Thierry'.
Jáuregui, que ha participado hoy en Vitoria en unas jornadas sobre urbanismo sostenible, ha advertido de que ningún partido democrático tiene que "utilizar a ETA como testigo para poner al Gobierno en el banquillo" de los acusados.
El ministro ha criticado que el PP "se esté aprovechando de elementos incidentales del proceso de paz" desarrollado a partir de 2005 para "desgastar 'ad hominem' al Gobierno".
Por esto, ha reiterado, la actuación de los populares "no se corresponde con la lealtad" con el pacto firmado hace diez años "ni con la esperanza de los tiempos" actuales.
Jáuregui ha considerado que el PP tendrá que "reflexionar" sobre su actuación en este tema y ha rechazado expresar su opinión sobre ella, porque quiere seguir abogando por la "unidad como elemento esencial para acabar con la violencia".
Ha recordado que el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que estas actas eran "bazofia de ETA" y ha recordado que el PSOE "jamás" ha utilizado un documento de la banda terrorista "que pudiera lesionar" al anterior Gobierno del PP.
Preguntado sobre si el actual Gobierno podía haber utilizado algún documento de ETA en contra del anterior, el ministro de la Presidencia ha dicho que "podía haberlo hecho", pero que "simbólicamente rompió las actas del proceso de 1999".
Ha rechazado entrar a analizar detalles sobre el proceso de 2005 que se están conociendo por los medios de comunicación y ha preferido hacer una "reflexión general", en el sentido de que esa "negociación del final de la violencia fue un proceso muy bien llevado y se hizo todo muy bien por Rodríguez Zapatero y Pérez Rubalcaba".
"De ahí salió una ETA mucho más débil y un Estado mucho más fuerte, una ETA que fue descabezada en no menos de seis ocasiones y que no pudo cometer los atentados criminales que quizás pretendió porque hubo eficacia policial, en gran parte sustentada en el periodo de la tregua, a diferencia de lo que ocurrió en 1999", ha añadido.
Además, según Jáuregui, fue "tan evidente" que ETA asumió sola la responsabilidad de la ruptura del proceso que eso provocó una "conflictiva reacción interna que es la que está dando lugar a la reivindicación de todo su entorno político de fin de la violencia".
Ha asegurado que durante ese proceso "no hubo concesión política" alguna del Gobierno a ETA y ha considerado que el hecho de que no se pasara "ninguna línea roja ni que hubiera negociación política" pudo ser lo que llevó a ETA a acabar con la tregua.
El ministro también se ha referido al contenido de la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que impidió el registro de Sortu como partido y, tras reconocer que no la ha podido leer todavía, ha interpretado que lo que viene a decir el alto tribunal es que Sortu "es un partido heredero del que fue en su día ilegalizado", en referencia a Batasuna, y que "persigue sus mismos fines".
Jáuregui ha recalcado que "probablemente" la conclusión a la que llega el TS de que ETA ha "gestado, alentado y tutelado" la estrategia de Batasuna de crear un nuevo partido, Sortu, para negociar con el Gobierno, se puede basar en los informes presentados por la Abogacía del Estado y la Fiscalía.
Ha sentenciado que "no hay proceso de negociación ninguno" y ha advertido a Sortu de que si quiere actuar en política "basta con que acredite de manera fehaciente y suficiente" que lo hará desde el "ejercicio de la democracia, desde la legalidad y sin violencia".