El encuentro de fútbol que debía enfrentar al Real Murcia y al Celta de Vigo en el estadio Nueva Condomina ha sido suspendido por enfermedad de 13 jugadores del equipo local, afectados por una intoxicación alimenticia. El choque, correspondiente a la décimo séptima jornada de la Liga de Segunda División, estaba fijado para las 18.30 horas de ayer, pero finalmente no se disputó por la imposibilidad de poder formar una alineación con jugadores de la primera plantilla murcianista.
Los futbolistas se han visto afectados por una gastroenteritis como consecuencia de algún producto ingerido en la noche del miércoles en la cena que sirvió para que Javier Clemente se despidiese de los futbolistas después de que el técnico vasco fuese destituido.
Paco Peña, Bruno Herrero y Despotovic son los que se han llevado la peor parte y se encuentran todavía en la cama, pero el problema estomacal ha atacado con fuerza a más de la mitad de la plantilla. Eso y las bajas de los sancionados y de lesionados motivan que José Miguel Campos, no disponga de los efectivos mínimos.