En declaraciones a Europa Press en Barcelona, González avanzó que el futuro Reglamento de Inmigración “flexibilizará” la renovación de permisos para “evitar la irregularidad sobrevenida por la crisis”, después de que muchos inmigrantes hayan perdido su puesto de trabajo en sectores como la construcción.
Por ello, el Gobierno plantea que los extranjeros en paro continúen en el país si sus parejas –marido/ esposa o incluso su pareja de hecho– trabajan y cumplen con las premisas económicas establecidas.
Entre las medidas que el Gobierno estudia para “facilitar las renovaciones automáticas”, también se cuentan la reforma del arraigo social para que los extranjeros en situación irregular puedan obtener un primer permiso de residencia tras probar que han pasado dos –y no tres años, como ahora– en España.
Para obtener el arraigo social los inmigrantes deben demostrar ahora que llevan al menos tres años residiendo en el país, que no tienen antecedentes penales y que cuentan con un contrato de trabajo firmado por el trabajador y el empresario cuya duración no sea inferior a un año en el momento de la solicitud.
EL PP PIDE EXPLICACIONES
El PP va a solicitar la comparecencia del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para que explique las líneas generales del nuevo reglamento de extranjería y “dé cuenta de la medida de regularización de papeles a los inmigrantes cuya pareja tenga trabajo estable”.
Esta petición se produce después de que algunos medios de comunicación recogieran unas declaraciones del director general de Inmigración, Markus González.