"El comité está particularmente preocupado por que los ataques provinieran de colegas veteranos", lamenta el informe
Aliados del ex primer ministro británico Boris Johnson fueron criticados este jueves por el comité parlamentario que investigó las fiestas celebradas en las oficinas del Gobierno durante la pandemia (el "partygate"), al considerar que ejercieron una "presión inapropiada".
El exlíder tory dimitió como diputado al conocer que el llamado comité de Privilegios -principal órgano disciplinario del parlamento- halló que había engañado al Parlamento sobre las infracciones cometidas en la sede del Gobierno durante los confinamientos.
En un nuevo informe publicado hoy, ese comité alude en concreto a algunos comentarios hechos por estrechos aliados de Johnson, como la extitular de Cultura Nadine Dorries, el exministro encargado de las oportunidades del Brexit Jacob Rees-Mogg y la exresponsable de Interior Priti Patel.
Según el comité, "esos miembros (del Parlamento) no escogieron participar (con el comité) mediante un proceso apropiado como la entrega de cartas o evidencias para nuestra investigación, sino atacando a los miembros del comité a fin de influir en su juicio".
El informe consideró que el objetivo de las críticas era "influir en el resultado de la investigación" además de "impedir el trabajo del comité, induciendo a sus miembros a dimitir de sus funciones", "desacreditar las conclusiones del comité si estas no eran lo que ellos querían" y "desacreditar al comité en su conjunto".
"El comité está particularmente preocupado por que los ataques provinieran de colegas veteranos", lamenta el informe.
Entre los ataques supuestamente proferidos figuran múltiples comentarios de Dorries, como un mensaje publicado en su cuenta de Twitter el pasado junio en el que conminó a "no quitar ojo a las carreras de los diputados conservadores que componen ese comité", poniendo en tela de juicio sus labores.
En el caso de Jacob Rees-Mogg, ex responsable gubernamental para las "oportunidades del Brexit", este estrecho aliado de Johnson apuntó el pasado marzo que "el comité de Privilegios ni siquiera cuenta con una base legal apropiada" sino que "es, de hecho, un comité político contrario a Boris Johnson".