La exsecretaria de Estado de Estados Unidos Hillary Rodham Clinton ha animado este viernes a España y a la Unión Europea a liderar y trabajar en una relación más comprometida con Latinoamérica, y con el apoyo de EE.UU.
Lo ha dicho durante el acto 'A life in global politics' en La Capella del Macba de Barcelona por el 50 aniversario del Barcelona Centre for International Affairs (Cidob), entrevistada por el director de la entidad, Pol Morillas.
Ante la presidencia del Consejo de la UE, que España asumirá en julio, Clinton ha sostenido que "España y la UE podrían tomar el liderazgo y trabajar junto con EE.UU. en una relación sostenida y más comprometida con Latinoamérica", y ha recordado que China es un gran inversor en la región, lo que hace que también tenga mayor influencia.
Sobre la relación de EE.UU. con Latinoamérica, Clinton ha admitido que los esfuerzos se han centrado en el tráfico de drogas y en la inmigración, pero que el trabajo para fortalecer la democracia y las oportunidades económicas ha variado según quién gobernara en la Casa Blanca.
"Sería importante que España, en el rol de líder que cogerá en la UE en julio, lidere este compromiso" con la democracia y el imperio de la ley, ha insistido.
ÁFRICA: RECONSTRUIR LA COOPERACIÓN
En cuanto a la situación en Àfrica, también ha dicho que la UE y EE.UU. deberían colaborar para "ayudarles a beneficiarse de sus recursos naturales en lugar de ver cómo se les explota".
"En estas dos partes del mundo debemos trabajar de forma más comprometida y respetuosa para reconstruir la cooperación", ha planteado.
Ha puesto como ejemplo la gestión de las vacunas para combatir el coronavirus: "Nadie ayudó a los países africanos con las vacunas; ni los países ni los fabricantes de vacunas", y ha insistido en que, ante estas situaciones, países como China pueden beneficiarse de la falta de cooperación.
POL MORILLAS
Morillas ha elogiado la profundidad con que Clinton ha abordado las relaciones internacionales a lo largo de su carrera: "Los dos creemos que la política internacional no es solo sobre el Estado, el territorio y el poder, sino lo que también lo que usted describe como 'poder inteligente".
Ese poder inteligente --ha dicho-- incluye el poder diplomático y el político, pero también el militar, el legal y el cultural.
Ha recordado que en la campaña para las presidenciales en 2016 --en la que Clinton denunció injerencias rusas-- definió al presidente ruso, Vladimir Putin, como un hombre "fuerte que no piensa en términos de moral o derechos humanos, sino en términos de poder o de dominación".
También ha destacado que en sus memorias Clinton expresó su "arrepentimiento" por haber avalado la invasión de Irak en el Senado de los Estados Unidos hace veinte años, y que en su recurso como primera dama señaló que los derechos de las mujeres son derechos humanos.
"¿Qué le queda por hacer a Hillary Clinton?", se ha preguntado Morillas al final de la conferencia, a lo que ella ha contestado que seguirá trabajando en encontrar soluciones conjuntas a retos que afectan a la vida humana, a la salud y la libertad, como el cambio climático y su impacto mundial.