La votación dio un fuerte respaldo al mandato del primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, y su ND, cuyo claro triunfo dejó muy atrás a sus rivales
Tras las elecciones legislativas del domingo Grecia se encamina desde hoy hacia una nueva cita con las urnas debido a que el claro ganador de ayer, la conservadora Nueva Democracia (ND), aspiraría a obtener así la mayoría absoluta que no ha conseguido por cuestiones de procedimiento.
La votación dio un fuerte respaldo al mandato del primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, y su ND, cuyo claro triunfo dejó muy atrás a sus rivales, pero no llegó a ser suficiente para garantizar que pueda gobernar sin pactar con otros partidos.
Tras el escrutinio al 99,67 % de los votos, ND reúne 40,8 % de las papeletas y saca más de 20 puntos de ventaja al izquierdista Syriza del exprimer ministo Alexis Tsipras, que solo consiguió un 20 %, según los datos publicados hoy por el ministerio del Interior.
Dado el sistema proporcional para repartir los 300 escaños del Parlamento que se aplica al resultado de ayer, ninguno de los partidos ha conseguido la mayoría absoluta para gobernar en solitario.
Pero si se repiten las elecciones, se introducirá un premio de hasta 50 escaños al partido más votado, con lo que ND no necesitaría buscar la alianza con otras formaciones.
Se espera que este lunes la presidenta del país entregue a Mitsotakis el encargo de formar un nuevo gobierno.
Sin embargo, los medios helenos vaticinan que el político conservador rechazará intentar negociar con otras formaciones y devolverá hoy mismo el encargo.
Según la ley, Sakelaropulu debería entonces entregar el mandato a Tsipras, por ser el líder del segundo partido más votado, y si éste tampoco logra su cometido, el encargo se trasladaría a Nikos Andrulakis, jefe de los socialistas, la tercera fuerza política surgida ayer de las urnas.
Mitsotakis ya había dejado claro la pasada noche su intención de hacer todo lo posible para lograr la mayoría absoluta en unas segundas elecciones.
"El resultado ha demostrado que ND tiene la aprobación de los ciudadanos para gobernar en solitario", afirmó.
También abogó por "acelerar" el procedimiento para que el país renueve el Parlamento y Gobierno.
Todo apunta así a que Grecia se encamina hacia nuevas elecciones, ya que los tres partidos de izquierda en la oposición no reunirían juntos los escaños necesarios para hacerse con la mayoría absoluta.
Los socialdemócratas de Pasok-Kinal obtuvieron un 11,5 %, el Partido Comunista de Grecia un 7,3 % y la ultraderechista Solución Griega, un 4,5 %.
Según la Constitución helena, los tres primeros partidos tienen un plazo máximo de hasta 3 días para formar Gobierno.
Si fracasan, la presidenta puede hacer un último intento convocando a los líderes de todos los partidos políticos u ordenar de inmediato la disolución del Parlamento, convocar nuevas elecciones y nombrar un Ejecutivo interino que conduzca al país a los nuevo comicios.
Los medios griegos especulan con que las nuevas legislativas podrían ser convocadas para fines de junio o principios de julio, ya que esperan que Tsipras y el líder socialdemócrata, Nikos Andrulakis, también devuelvan rápidamente sus respectivos mandatos para formar gobierno.