En los enfrentamientos, "seis civiles resultaron heridos, de los cuales tres se encuentran en estado de gravedad", añadió
Un adolescente palestino murió y otros seis palestinos resultaron heridos este lunes por disparos de las fuerzas israelíes, durante una redada que desató enfrentamientos en un campo de refugiados del centro de Cisjordania ocupada, informaron fuentes oficiales en medio de un repunte de violencia en la zona.
"Jibril Muhamed Kamal al Lada, de 17 años, fue asesinado por un disparo directo en la cabeza" en el campamento de Aqabat Jaber, en la zona de Jericó y el valle del Jordán, indicó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
En los enfrentamientos, "seis civiles resultaron heridos, de los cuales tres se encuentran en estado de gravedad", añadió.
El viernes, el Ejército israelí mató a otro menor de 16 años en la aldea de Tuqua, en las cercanías de Belén, en medio de una escalada del conflicto palestino-israelí, que vive su año más sangriento desde la Segunda Intifada.
Un portavoz del Ejército de Israel confirmó la operación militar en Aqabat Jaber, y aseguró que desconocidos armados "dispararon contra los soldados, quienes respondieron con fuego".
Tres palestinos fueron detenidos y una de las armas utilizadas por los sospechosos fue decomisada, añadió el vocero, que asegura que no hubo heridos entre las tropas israelíes.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, asegura que "numerosas tropas del Ejército israelí irrumpieron en el campo de refugiados y rodearon varias casas, lo que provocó el estallido de enfrentamientos".
El Ministerio de Exteriores de la ANP condenó "en los términos más enérgicos la incursión sangrienta y bárbara cometida por las fuerzas de ocupación en el campo de refugiados Aqabat Jaber", y aseguró que estas "violaciones y crímenes de la ocupación" responden a la política del Gobierno de Benjamín Netanyahu, el más derechista de la historia de Israel.
También rechazó lo que considera "el asedio a la ciudad de Jericó, que es la peor forma de castigo colectivo sobre civiles indefensos".
Por décimo día consecutivo, las fuerzas israelíes mantienen cerradas las diferentes entradas y salidas de la ciudad de Jericó, revisando los documentos y registrando los autos de los habitantes en improvisados puestos de control, que generan embotellamientos de vehículos.
El Ejército de Israel también realizó redadas en las ciudades palestinas de Belén y Beit Jala, asimismo en territorio ocupado y en las que un palestino resultó gravemente herido por disparos israelíes y un hombre fue arrestado después de que su casa fue allanada, según Wafa.
Durante esa operación, se desencadenaron enfrentamientos con milicias locales cerca del Hospital Gubernamental de Beit Jala, en los que las fuerzas israelíes abrieron fuego y utilizaron gases lacrimógenos y bombas de humo, añadió la misma fuente.
"La ocupación israelí atacó el Hospital Gubernamental de Beit Jala y disparó bombas de gas (lacrimógeno) en sus patios, lo que puso en peligro la vida de los pacientes, especialmente niños y ancianos", denunció el ministro de Sanidad palestino, Mai al Kaila, que llamó a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos "a presionar a la potencia ocupante para que cese en sus agresiones".
El Ejército de Israel no dio información sobre estos hechos, pero confirmó que arrestó a 20 palestinos durante diferentes redadas en Cisjordania.
Las violentas incursiones de las fuerzas israelíes en Cisjordania, así como los ataques perpetrados por palestinos y las agresiones por parte de colonos judíos, han dejado más de 120 muertos en lo que va de 2023.
Un total de 102 palestinos han muerto en lo que va de año, tanto milicianos como civiles e incluidos 20 menores; del lado israelí han fallecido 19 civiles, la mayoría colonos, y entre ellos tres menores.