Un policía francés resultó muerto anoche durante un enfrentamiento con un presunto comando de la organización terrorista ETA, dijeron a Efe fuentes oficiales francesas.
Un policía francés resultó muerto anoche durante un enfrentamiento con un presunto comando de la organización terrorista ETA, dijeron a Efe fuentes oficiales francesas.
El agente, de 53 años, resultó muerto por los disparos de un presunto miembro de ETA que, junto con otras dos personas, había asaltado un concesionario de automóviles en la localidad de Dammarie-lès-Lys, del departamento de Seine et Marne, cerca de París.
El suceso ocurrió alrededor de las 22.00 horas locales (21.00 GMT) cuando agentes de la policía intervinieron alertados por el atraco a un concesionario de la marca BMW por parte de varias personas.
“El robo tuvo éxito en parte”, comentaron en relación con la sustracción de algún vehículo las fuentes policiales francesas, quienes dijeron que los elementos con los que cuentan de momento permiten sospechar que se trataba de miembros de “un comando” de ETA.
Al lugar se trasladó el ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, quien mostró sus condolencias a la familia del agente fallecido y prometió perseguir a los responsables de la muerte del policía, según la emisora France Info.
Las fuentes agregaron que uno de los atacantes fue detenido y se le relaciona con actos de “kale borroka” en España y que en la zona se desplegó un amplio dispositivo de seguridad.
Fuentes de la lucha antiterrorista informaron a Efe de que, a falta sólo del cotejo de las huellas dactilares, el detenido es Fernández Aspurz, El Guindi.
Fernández Aspurz está acusado de atacar con artefactos incendiarios a dos policías forales en Pamplona el 9 de marzo de 2009, día en el que se celebraron las últimas elecciones generales.
El pasado día 9, la Audiencia Nacional ordenó la busca y captura de Fernández y de Artzai Santesteban después de que no comparecieran a la vista fijada para ese día y en el que ellos dos y otros cinco acusados iban a ser juzgados por el ataque a los policías forales.
El fiscal pedía para los siete una pena de doce años de prisión por delitos de tenencia y empleo de aparatos incendiarios, atentado contra miembros de policía de una comunidad autónoma y desórdenes públicos terroristas.
El tiroteo de ayer es el quinto enfrentamiento armado que miembros de la banda terrorista han mantenido con las Fuerzas de Seguridad galas desde 1996, pero el primero en el que resulta muerto un agente.
El tiroteo más reciente hasta el de este martes tuvo lugar el 8 de junio del año pasado en la localidad de Saint-Énimie, en el sureste de Francia, cuando un gendarme resultó herido en un tiroteo con dos presuntos etarras, que previamente habían robado dos coches.