China critica el veto británico a cámaras de seguridad fabricadas en el país

La Cancillería china expresó hoy su oposición al abuso del "concepto de seguridad nacional" y a la "opresión irracional de empresas chinas" tras la orden del Gobierno británico a todos sus ministerios y departamentos de dejar de usar en lugares "sensibles" cámaras de seguridad fabricadas por empresas chinas.

"El Gobierno de China siempre ha instado a las empresas chinas a llevar a cabo su cooperación en materia de inversión y comercio exterior de acuerdo con los principios del mercado y las normas internacionales y sobre la base del cumplimiento de las leyes locales", señaló la portavoz del Ministerio Mao Ning.

China "seguirá prestando atención al desarrollo de este asunto", indicó Mao, que añadió que su Gobierno "protegerá firmemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas", señalan medios locales.

Oliver Dowden, el ministro sin cartera de más alto rango en el Ejecutivo británico, afirmó recientemente en la Cámara de los Comunes que las cámaras de videovigilancia fabricadas en China "no deberían estar conectadas a las redes principales de los departamentos".

El comisionado para Videovigilancia y Biometría del Gobierno británico, Fraser Sampson, señaló que las empresas chinas tienen la obligación de compartir los datos con su Gobierno "en el marco de su legislación nacional".

En los últimos años, algunos países han limitado la participación de empresas chinas como Huawei en sus infraestructuras por supuestos riesgos a su seguridad nacional, restricciones que han sido condenadas por Pekín, que asegura que sus empresas "cumplen con sus responsabilidades sociales en los países y regiones donde operan".