Kishida asumió el puesto el 4 de octubre de 2021 tras imponerse en las primarias de su partido para sustituir a Yoshihide Suga
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, cumplió este martes un año en el cargo, que se ha visto marcado por el asesinato del exmandatario Shinzo Abe y las crecientes tensiones regionales, como el lanzamiento hoy de un nuevo misil norcoreano.
Kishida asumió el puesto el 4 de octubre de 2021 tras imponerse en las primarias de su partido para sustituir a Yoshihide Suga, quien renunció después de casi un año debido en gran parte a las entonces crecientes críticas y descontento por la respuesta de su gobierno a la pandemia de covid-19.
A pesar de llevar a la victoria a su formación, el Partido Liberal Democrático (PLD) en las elecciones generales de finales de noviembre ese año, el apoyo a su Gabinete se ha visto reducido desde entonces y el índice de aprobación se encontraba en septiembre en un 40,2 %, según una encuesta de la agencia de noticias nipona Kyodo.
Este renovado mínimo se encuentra relacionado con las conexiones entre su partido y la controvertida Iglesia de la Unificación, también conocida como la "Secta Moon" en Latinoamérica o "Moonies", que se ha visto salpicada indirectamente por el asesinato de Abe.
Kishida pidió recientemente a miembros del PLD que examinen sus lazos con este grupo y los corten en el futuro, además de fortalecer el sistema de cumplimiento y verificación del mismo y buscar una forma de compensación y ayuda a las víctimas de este credo.
Tetsuya Yamagami, un exmilitar de 41 años residente en Nara, disparó mortalmente a Abe el pasado 8 de julio al considerar que tenía vínculos con el grupo religioso, al que considera responsable de haber llevado a la ruina a su familia a través de cuantiosas donaciones por parte de su madre, que era miembro de él.
A los aparentes vínculos de la esfera política japonesa con el credo se sumó la decisión de celebrar un funeral de Estado por Abe.
Las exequias, celebradas el pasado 27 de septiembre, costaron a las arcas públicas unos 1.649 millones de yenes (unos 11,8 millones de euros), según cifras del Gobierno nipón, y ahondaron la división social sobre si estos actos, inusuales en el país, se deben realizar con dinero público, añadiendo nuevas críticas al actual mandatario.
Con respecto a las tensiones regionales, el aniversario en el poder de hoy coincide con el lanzamiento de un nuevo misil por parte de Corea del Norte, el primero en sobrevolar territorio japonés desde hace cinco años y que habría recorrido la mayor distancia hasta la fecha de los testados por Pionyang, unos 4.600 kilómetros.
Corea del Norte ha hecho otras cuatro rondas de lanzamientos de misiles desde el pasado día 25 de septiembre, todas ellas con proyectiles balísticos de corto alcance, por lo que el ensayo de hoy, intermedio, sería el de mayor rango de su última serie de test.
En el sector económico, la administración de Kishida está haciendo frente al incremento de los precios, sobre todo tras la invasión rusa de Ucrania, así como a la creciente debilidad del yen frente al dólar, que ha llevado al país a ejecutar su primera intervención monetaria desde 2011 y la primera de compra de yenes desde 1998.