"Ahora no sé lo que haré después", agrega la líder conservadora, que preside el Gobierno alemán en funciones mientras negocian la formación
La canciller alemana, Angela Merkel, asegura este domingo que tras su salida de la jefatura del Gobierno ni se dedicará a la política ni a mediar en conflictos políticos, aunque reconoce que todavía no tiene decidido qué hará.
"No haré más política. No estaré como solucionadora de conflictos políticos, eso lo he hecho muchos años, 16 como canciller, con gusto también en la Unión Europea, en lo internacional, siempre me he empeñado en el multilateralismo", dice Merkel al canal alemán Deutsche Welle.
"Ahora no sé lo que haré después", agrega la líder conservadora, que preside el Gobierno alemán en funciones mientras negocian la formación de un nuevo tripartito socialdemócratas, verdes y liberales, quienes se fijaron como meta llegar a un acuerdo durante los primeros días de diciembre.
Tras dejar las tareas del Ejecutivo la canciller adelanta que alternará "leer y dormir" y agrega: "Es solo que estuve muchos años ocupada con la agenda que me dieron, y siempre tuve que estar preparada. Como jefe de gobierno, tienes que hacerlo. Y ahora voy a ver qué me gustaría hacer voluntariamente. Pero eso solo se hará evidente en unos meses".
En la entrevista Merkel reconoce que echará de menos al presidente francés Emmanuel Macron y añade que le pasará lo mismo con muchos de sus colegas jefes de Gobierno "porque hemos trabajado juntos a gusto".
Sobre las relaciones con Francia admite que ambos países "tienen siempre problemas diferentes, pero a veces también comunes. Y siempre nos hemos consultado con la perspectiva de los pasos europeos. Esta discusión la echaré sin duda de menos".
"Sí, lo conseguimos", asegura Merkel en relación a una famosa frase que pronunció cuando, en 2015, el país abrió sus puertas a los inmigrantes y refugiados y dijo a sus compatriotas que sería un reto que Alemania estaba en condiciones de afrontar.
"Realmente fuimos muchas, muchas personas en Alemania las que ayudaron" a asumir la llegada masiva de personas a las fronteras del país procedentes sobre todo de Siria y admite que "no todo salió de manera ideal".
"Pero, en general, tenemos maravillosos ejemplos de comportamientos humanos exitosos cuando pienso en graduados de secundaria y cosas por el estilo", dice Merkel acerca de cómo se ha dado la integración de los jóvenes inmigrantes.
Considera Merkel además solo una "casualidad" que el ministro de Finanzas en funciones y potencial futuro canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, le acompañara recientemente a la reunión del G20 en Roma, en el sentido de que es lo habitual que coincidan jefes de Gobierno y titulares de esa cartera y que ahora se da el caso de que pueda ser su sustituto.
"Si la gente tiene la sensación de que hay un buen contacto aquí entre el actual jefe de gobierno y el probable futuro jefe de gobierno, entonces esa es una señal tranquilizadora en un mundo bastante turbulento", concluye Merkel.