El Ayuntamiento de Marbella ha renovado su convenio de colaboración con la Fundación Bastiano Bergese, dotado este año de una cuantía económica de 23.251 euros para contribuir al mantenimiento de sus programas.
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha rubricado el acuerdo esta semana y ha destacado la "gran labor" en la lucha contra el cáncer desarrollada por esta asociación desde hace 30 años.
"Desde el Consistorio no podemos dejar de respaldar el trabajo que realiza tanto en prevención como en información, tratamiento y terapias, atendiendo a pacientes y a familiares dentro de nuestro entorno local", ha recalcado.
Muñoz ha señalado que "ahora más que nunca tenemos que estar junto a los colectivos que apoyan a los ciudadanos que más lo necesitan y que han tenido abiertas sus puertas y su actividad incluso durante la pandemia". En el caso de la fundación, la partida presupuestaria se ha incrementado en un 78,85 por ciento con respecto a los 13.000 euros destinados en 2020.
Ha resaltado el compromiso del médico y presidente de la fundación, Andrés Manuel Sánchez Cantos, y de sus patronas Elda Lavagetti y Mari Paz Ametller, así como el del "personal tan cualificado con el que cuentan" para el desempeño de los servicios que llevan ofreciendo de forma gratuita desde 1991.
"Bastiano Bergese lleva el nombre de Marbella en el ADN", ha afirmado la alcaldesa, quien ha estado acompañada en el acto por la concejala de Derechos Sociales, Isabel Cintado.
Por su parte, Lavagetti ha mostrado su agradecimiento al Ayuntamiento y a los vecinos de Marbella, "porque siempre han estado a nuestro lado y sin su ayuda realmente no podríamos subsistir" y ha detallado que los fondos obtenidos se destinan "a los programas que tenemos actualmente, como el de pacientes con linfedema, al que queremos sumar otros novedosos el próximo año", según ha avanzado.
Asimismo, ha añadido que "en estos momentos, además, nuestros psicólogos trabajan duro porque hay personas que nos requieren mucha ayuda". Finalmente, Ametller ha explicado que a lo largo del año la fundación ha atendido a unos 300 usuarios, tanto enfermos como familiares, incluso niños con pacientes cercanos que han requerido de tratamiento psicológico.