Los parlamentarios andaluces José Bernal, Remedios Martel y Enrique Benítez han registrado en la Cámara de Cuentas de Andalucía un informe, con más de 1000 páginas, sobre las finanzas del Ayuntamiento de Marbella, para que el órgano las tenga en cuenta a la hora de llevar a cabo la fiscalización que comenzará previsiblemente a principios de 2013.
Se trata de documentación, señaló Bernal, “que nos ha llegado en diversos ejercicios presupuestarios y que es necesario que la Cámara de Cuentas conozca para llevar a cabo una investigación integral de las cuentas municipales”, y se ha entregado “ante las serias dudas que tenemos de que el Ayuntamiento haya actuado de forma adecuada”.
Entre los documentos aportados se encuentra el firmado por el interventor sobre la liquidación del presupuesto de 2011 que arroja un déficit de las cuentas públicas de 19 millones de euros; además del informe en el que deja constancia de que la retención del 5 por ciento del salario de los trabajadores municipales “no se puede acreditar” que se haya utilizado conforme a los tres preceptos que establece la legislación, que sería, según sostienen los socialistas, sanear el remanente de tesorería derivado de la última liquidación cuando éste fuera negativo, disminuir el endeudamiento a largo plazo o financiar inversiones.
Junto a esto los socialistas han aportado el documento que el equipo de Gobierno facilitó a los sindicatos del Ayuntamiento de Marbella a mediados de este año en el que se hacía constar que existía un déficit de 13 millones de euros, por lo que justificaban que era necesario hacer un plan de ajuste.
Así mismo, en la documentación figura la sentencia judicial en la que se anulan las negociaciones llevadas a cabo entre el Ayuntamiento y algunas secciones sindicales del mismo, relativas al Plan de Ajuste, debido a que tal y como dictaminó el juez, se había “vulnerado el derecho fundamental de la libertad sindical en su vertiente a su derecho a la negociación colectiva”.
Junto a estos informes se adjuntan además las liquidaciones del presupuesto desde 2008, donde se presentaron remanentes positivos, cálculos que, a juicio del PSOE, “están mal realizados”. “Nuestra postura se sustenta en que entendemos que el cálculo de los deudores de dudoso cobro no se ha realizado de acuerdo con lo establecido en las Bases de Ejecución, que considera como ingresos de difícil recaudación aquellos que tengan una antigüedad superior a los cinco años. El Ayuntamiento de Marbella solo ha incluido las deudas con antigüedad superior a los ocho años, aplicando un criterio que no se sustenta en ningún fundamento legal y que provoca diferencias de hasta 30 millones de euros en el cálculo del remanente”, manifestó Bernal.