La Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos) ha lamentado que el "cierre obligado" por la Junta a partir del miércoles, por superar la ciudad la tasa de incidencia acumulada de mil contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días, no venga acompañado de ayudas y ha anunciado que prepara acciones judiciales.

El colectivo ha denunciado este lunes que el cierre de los establecimientos en Málaga capital, que se suma a los de otros municipios de la provincia, es "una muestra más del maltrato y abandono" que sufre el sector por parte de las instituciones públicas.

Ha argumentado que la ausencia de medios para compensar el parón total de la actividad en los bares y restaurantes de la provincia ordenado por la Junta "empeora aún más" el estado del sector, con descensos de facturación del 80 por ciento y una situación de "emergencia".

Por este motivo, prepara acciones judiciales para "reparar" el perjuicio económico y de imagen que sufre desde hace casi un año el sector.

Ha sostenido que las nuevas decisiones se toman en contra de los datos que maneja el Gobierno central, que establecen un índice de contagios inferior al 3 por ciento en los establecimientos hosteleros y una dominancia de las reuniones privadas y familiares del 80 por ciento, una realidad ante la que denuncia "indefensión".

El presidente de Mahos, Javier Frutos, ha asegurado que este cierre decretado por la Junta, que durará al menos 14 días, "no se puede llevar a cabo sin compensaciones económicas que protejan a empresarios y trabajadores ante un escenario de imposibilidad de trabajar".

La asociación plantea a la Junta, cuando tenga lugar la reapertura, la posibilidad de establecer un sistema de registro de clientes que permita hacer una trazabilidad, también como "demostración" de que la hostelería no es responsable de contagios.

Tras señalar que la vacunación es primordial para poder remontar la crisis y trabajar con normalidad, el sector se ofrece a la Consejería de Salud para ser prioritario en la vacunación.